La Comisión Mixta de Seguimiento de la Biblioteca Pública del Estado en Barcelona se ha reunido para seguir avanzando en la construcción del espacio, que se prevé será un referente en servicios bibliotecarios y lectura para la ciudadanía.

Se trata de la primera la biblioteca de titularidad estatal que albergará la ciudad de Barcelona y se ubicará en el solar anexo a la Estación de Francia.

En la reunión mantenida este miércoles el Ministerio de Cultura y Deporte, a través de la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura; la Generalitat de Cataluña, a través de la Direcció General de Promoció Cultural i Biblioteques; y el Ayuntamiento de Barcelona han acordado que en unos meses se presentará a la ciudadanía el proyecto que dinamizará el barrio de El Born.

El pasado mes de septiembre, las tres administraciones se reunieron por primera vez desde 2014, reactivando así el proyecto, estratégico en materia cultural para Barcelona.

En este segundo encuentro, celebrado también en Barcelona, las tres administraciones implicadas han puesto en común los avances alcanzados tras la reunión previa, como son los 1,5 millones de euros que el Estado invertirá en 2022, según se recoge en el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado, pendientes de aprobar en el Senado.

Está previsto que del total, 1,2 millones se destinen a la demolición del edificio existente en medio de la parcela donde está prevista la construcción de la biblioteca. Los otros 300.000 euros se invertirán en la actualización del proyecto existente para su adaptación tanto a las nuevas necesidades de la biblioteca como a las nuevas normativas en materia energética y tecnológica y su ajuste a los precios de mercado actuales.

También se ha avanzado en la definición de un calendario aproximado. El objetivo es que a lo largo de 2022 se lleve a cabo la demolición y la adaptación arquitectónica del proyecto y en 2023 se inicien las obras de construcción de la biblioteca.

Ya se han realizado los dos informes técnicos, el de modificación y la adaptación de las necesidades bibliotecarias y arquitectónicas, fundamentalmente en lo que afecta a sostenibilidad, servicios digitales y accesibilidad.

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