Es un castillo más de los cientos que hay diseminados por Salamanca. Tal vez, por eso en España nos hemos acostumbrado a que esas inmensas moles pétreas vayan sucumbiendo al paso del tiempo sin que nadie haga nada. O casi nadie. Porque los vecinos de Miranda del Castañar (Salamanca) se han puesto manos a la obra para frenar el deterioro de su fortaleza del siglo XIV y pretenden conseguir algo mucho mayor: emprender las obras necesarias para reabrir su castillo al público.

Por eso, el poco más de un centenar de vecinos de la localidad, coordinados en la asociación sin ánimo de lucro Patrihum Casmi, han iniciado una campaña de micromecenazgo a través de la plataforma de Hispania Nostra con el objetivo de alcanzar los 40.000€ que necesitan para lograr su objetivo.

Apenas les quedan 21 días, puesto que la campaña finaliza el próximo 18 de octubre. Hasta el momento, cerca de medio centenar de donantes se ha sumado al proyecto y han aportado casi 1.700€. Su objetivo mínimo es alcanzar los 5.000€ aunque, para llevar a cabo todos sus planes, esperan llegar a los 40.000€.

Los integrantes de Patrihum Casmi no son novatos en esto del micromecenazgo con Hispania Nostra, ya que, hasta la fecha, han realizado otros dos proyectos, denominados SOL-21 buen-camino.es, desarrollados entre 2020 y 2021, gracias a los cuales se ha redescubierto, geolocalizado y señalizado un viejo sendero olvidado que cruza esta zona de la provincia de Salamanca a través de pueblos y parajes catalogados entre los más bellos de España. Ambos casos fueron un éxito de micromecenazgo y obtuvieron el dinero necesario para la puesta en marcha de los proyectos.

El castillo, a principios del siglo XX

Tras estas dos fases, que buscan resituar a Miranda en el centro de la serranía salmantina, han iniciado la fase 3, mucho más ambiciosa, cuyo objetivo es hacer visitable el castillo y crear en él un centro de interpretación que centralice la información sobre los caminos ibéricos, la totalidad de la Villa de Miranda del Castañar y la propia fortaleza.

Construido entre los siglos XIV y XV por don Pedro de Estúñiga partiendo de un torreón anterior, el castillo de Miranda fue la principal obra defensiva de la zona. Estaba ubicado en el centro del Condado de Miranda y de la Serranía de Salamanca, entre los reinos de Castilla, León y Extremadura. Gozaba de unas comunicaciones envidiables para la época, ya que era centro de caminos históricos, algunos de los cuales datan del Imperio Romano.

Contaba además de un buen abastecimiento de agua. En sus proximidades se hallan los ríos San Benito y Francia, además una gran abundancia de fuentes y manantiales. Incluso, para asegurarse el suministro en caso de asedio, la fortaleza contaba en su interior con un aljibe y un pozo propio. En el siglo XVI, un pavoroso incendio asoló la fortaleza, los condes se trasladaron a la corte y el castillo cayó en el abandono.

No obstante, gracias a su magnífico armazón, el edificio se mantuvo erguido, incluso es uno de los mejor conservados de Castilla y León. Durante las centurias posteriores se utilizó como cantera del pueblo: sus almenas se transformaron en los burladeros de la primera plaza de toros que se construyó en España.

Este maltrato llegó al punto de que, a principios del XX, uno de sus cubos centrales fue dinamitado para construir la casa cuartel de la Guardia Civil. Esta situación no finalizó hasta que, en 1931, el castillo fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y protegido junto a la muralla perimetral de la villa, que mide 600 metros y cuenta con cuatro puertas.

En 1969 fue subastado y adquirido por Nieto, Alonso Bartol y Enrique Andrés. Algunos miembros de estas familias conservan aún la propiedad. Una vez adquirido el Castillo de Miranda, se retiró, mediante diferentes procedimientos arqueológicos la tierra vegetal y se apartaron las piedras de mampostería sepultadas entre la escoria del interior del castillo.

Posteriormente se procedió a la compra y derribo de las casas adosadas en la barbacana sur, y el ayuntamiento ordenó la demolición del cuartel de la benemérita. De esta manera los muros de la fortaleza quedaron la vista, salvo el cubo dinamitado.

La campaña se desarrolla gracias a la plataforma de Hispania Nostra y cuenta con el incentivo de las deducciones fiscales en el IRPF e Impuesto de Sociedades, así como con una variada oferta de recompensas para los donantes. En este sentido, se ha procurado dar a conocer ciertos productos de elaboración local, así como experiencias turísticas.

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