Luis Paret y Alcázar (1746-1799) es una de las figuras más interesantes del arte español del siglo XVIII. Artista erudito de azarosa biografía, ha sido aislado del discurso teórico del arte español de su tiempo debido a un eslogan —el «Watteau espagnol»— que se repite constantemente y le señala como el más genuino representante del rococó en España, y segundo pintor más importante del siglo XVIII… después de Goya, ¡claro está!

El episodio que le llevó al exilio, consecuencia directa de su relación con el infante don Luis, ha servido como causa en las consideraciones de muchos historiadores sobre la distancia de Paret con respecto al arte español de su tiempo. La expulsión de la patria, y el consiguiente distanciamiento de la corte, justificarían la pérdida de la oportunidad de hacer carrera al servicio del rey y de triunfar en la Academia de San Fernando, donde se había formado. Sin embargo, su heterodoxia respecto a otros artistas contemporáneos se debe a su formación y cultura.

La imagen, proyectada por Ceán Bermúdez, de un artista con una gran formación humanística ayudó a trazar ese halo de heterodoxia que le rodea. Por ello, para comprender mejor su singularidad, conocer sus modelos y desentrañar cómo se fraguó su personalidad artística, hemos querido adentrarnos en el corpus de dibujos de Luis Paret y analizar el contenido de su biblioteca, con el fin de averiguar el porqué de ese distanciamiento del arte académico.

Con este telón de fondo historiográfico planteamos la exposición, un repaso completo a su trayectoria a través de dibujos y estampas, pinturas y libros, prestando atención a las múltiples facetas de dibujante, pintor, grabador, traductor, calígrafo, etcétera, en las que se manifestó su creatividad e ingenio.

Datos de interés:
Dibujos de Luis Paret (1746-1799)
Biblioteca Nacional de España ( Pº de Recoletos 20-22, Madrid)
Fechas: Del 25 de mayo al 16 de septiembre 2018
Comisariada por Alejandro Martínez

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