EL POP alemán llega al Museu d’Art Contemporani de Barcelona
Del 6 de febrero al 19 de abril de 2009

Comisaria: Chus Martínez

Thomas Bayrle (Berlín, 1937) está considerado como uno de los máximos representantes de la recepción del movimiento pop en Alemania. Activo desde finales de los sesenta, su obra plantea cómo el proceso de producción, repetición y lectura de una imagen está vinculado a una determinada asunción del proyecto moderno, al tiempo que pone de manifiesto la dificultad de éste último para lidiar con dos de los conceptos fundamentales de la sociedad actual: las nociones de diferencia y de error.

Mediante medios muy diversos (impresiones sobre papel, maquetas, esculturas, películas, etc.), la obra de Thomas Bayrle elabora una teoría en imágenes sobre la diferencia que existe entre recibir y consumir una imagen. Desde Mao hasta La vaca que ríe, pasando por autopistas, aeropuertos, teléfonos y envases de conservas, todo se convierte en un material versátil, capaz de aparecer de mil maneras diferentes en su obra gráfica, en los collages o en sus múltiples películas. La relación entre la reproducción industrial y una insaciable pulsión de repetición, mística incluso, aparece en la obra como un método para pensar lo real como un recurso para explorar nuestra relación con la tradición, con lo ya conocido, al tiempo que provoca la posibilidad del error, lo fortuito, todo lo que de forma inusitada escapa a la voluntad de que el todo siga como hasta ahora de forma entrópica.

En el trabajo de Thomas Bayrle, las cuestiones de la memoria y los mecanismos de la representación constituyen las claves de la construcción del presente, y por extensión, determinan nuestra visión del futuro. Bajo la influencia del arte pop y de la poesía concreta, por citar algunas filiaciones, su obra mantiene la confianza sobre la posibilidad de una subjetividad específica, determinada por una historicidad concreta y al tiempo sujeta a las variables que impone la concepción del mundo como una sustancia social, política y estética en constante expansión.

La importancia de formular una nueva fenomenología de la experiencia del tiempo histórico es el núcleo del trabajo de Thomas Bayrle y de este proyecto especialmente concebido para el MACBA; un tema fundamental en el contexto de una institución donde el interés por lo temporal, la historia del arte y la memoria colectiva coexiste con el afán de mantener vigente un compromiso por comprender y aprehender el significado de vivir en y desde el presente. La obra de Bayrle se desarrolla desde lo que podríamos dar en llamar un «entusiasmo conceptual»: la creencia de que lo real puede ser tan susceptible de ser mitificado como lo mítico capaz de engendrar fuertes efectos de realidad. En este sentido, también la exposición, una retrospectiva (la primera en un museo y en nuestro país), debe considerarse como efecto de una producción en constante expansión.

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