La exposición se centra en los años 60 y principios de los 80

Del 23 de enero al 19 de abril de 2009

Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA)

Comisario: Bartomeu Marí

Expuesta regularmente en Francia, la obra de Joan Rabascall (Barcelona, 1935) de principios de los años sesenta a principios de los ochenta es poco conocida en Cataluña. Esta exposición analiza la producción de este período, una época clave en la trayectoria del artista, pues permite descifrar el nudo central de sus preocupaciones: desde el paisaje de los medios de comunicación hasta el paisaje de las ideologías, las transformaciones tecnológicas y su huella en la consideración de lo humano, de qué manera los media delimitan la construcción de la memoria histórica y la posición del arte como antídoto y contrapunto a la estandarización de las ideas.

«A menudo encontramos el nombre de Rabascall entre los promotores de manifestaciones de investigación, en París, en Londres o en Ámsterdam. Últimamente, lo encontramos vinculado al curioso fenómeno de la reavivación del ceremonial. Pero dentro de Cataluña, continúa siendo muy poco conocido. Por eso pensamos que hace falta hablar de él», escribió en 1970 el crítico de arte Alexandre Cirici. En efecto, hubo que esperar hasta 1985 para encontrarlo en la exposición Barcelona-Paris-New York (El camino de doce artistas catalanes, 1960-1980), en el Palau Robert, y los proyectos presentados en la Virreina (1993) y el Centre d’Art Santa Mònica (2000). Ahora, el MACBA recupera una serie de obras con una fuerte carga de crítica cultural de una época de ruptura y conflicto en la cultura y la política europeas.

La exposición se articula en torno a series concretas de obras y se presentan, entre otros, los collages realizados entre 1964 y 1968, las primeras telas emulsionadas e impresiones fotográficas sobre metal. Asimismo, se muestran los trabajos de principios de los setenta que utilizan textos y datos estadísticos sobre la cultura a modo de ready-made; los paisajes souvenir de 1975, en los que contrapone imágenes de postales turísticas de localidades donde hubo campos de concentración con fotografías de los lugares donde se ubicaban estos campos, y los paisajes de 1982, que recogen imágenes de diferentes localidades de la Costa Brava que muestran el efecto del turismo en la transformación del paisaje.

La obra de Rabascall se sitúa en el entorno de una visión «perversa» y acerada de la crítica del objeto y del consumo que se desarrolla en Europa, en contrapunto a la fascinación por el producto industrial del pop americano. Conocedor del arte británico y francés del momento (Rabascall vive en París desde 1961), conoce a Lawrence Alloway y a Pierre Restany, al Independent Group y a los Nouveaux Réalistes, y se introduce en los grupos de vanguardia, que recuperan técnicas y posiciones cercanas al dadaísmo berlinés. La crítica de la cultura ligada a las posiciones políticas de denuncia y revuelta le llevan a explorar la dependencia de la cultura respecto a la economía, la moda y la política para, en los años setenta, desarrollar una reflexión sobre la construcción de la historia y cómo la industria turística configura los paisajes, los territorios y las lenguas.

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1 COMENTARIO

  1. el artículo me parece muy acertado y conciso pero hecho en falta quizás alguna referencia
    bibliográfica de escritos de Rabascall y de críticos que han hablado sobre el como Pilar Parcerisas.
    Por otra parte tambien seria interesante relacionarlo con otros artistas del momento para contextualizarlo mejor.
    gracias por todo.

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