Caja de las Letras, Instituto Cervantes. Legado compuesto por dos carpetas de contenido secreto, varias publicaciones singulares de José Luis Sampedro—un facsímil de la revista «UNO», un libro en miniatura y las ediciones especiales de tres de sus novelas—, además de un disco de música clásica, como objeto personal

Manuscritos secretos, un disco y publicaciones singulares de José Luis Sampedro entran a la Caja de las Letras

El legado se abrirá dentro de diez años para desvelar el contenido de las dos carpetas con manuscritos donadas por su viuda, Olga Lucas

La Caja de las Letras recibió este lunes, 12 de junio, el legado «in memoriam» del humanista José Luis Sampedro (Barcelona, 1917-Madrid, 2013), una «figura fundamental en nuestra historia contemporánea, social y política», como destacó el director de Instituto Cervantes, Luis García Montero. Dos carpetas con manuscritos de contenido secreto, una edición facsímil de su revista UNO, las ediciones especiales de tres de sus novelas, un libro miniatura y un disco de música clásica, conforman la donación.

En la presentación de este acto, celebrado con motivo del 10.º aniversario del fallecimiento del pensador, el director del Cervantes retomó una frase Sampedro la cual consideró «inevitable no recordar en este homenaje»: «El tiempo no es oro, el oro no vale nada, el tiempo es vida».

Asimismo, García Montero empleó dos citas del propio autor y premio Nacional de las Letras para definir su labor como economista y escritor. «Hay dos tipos de economistas, los que trabajan para hacer más ricos a los ricos y los que trabajamos para hacer menos pobres a los pobres» indicó sobre sí mismo, Sampedro, fiel a su defensa de la justicia social. El humanista también consideró que «la libertad es como un cometa, vuela porque está atada a la responsabilidad del que l amaneja», en consonancia con la ética que marcó su vida.

La hija de José Luis Sampedro, Isabel Sampedro Pellicer, deposita el legado en la caja nº 943 acompañada por el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero.

El conjunto de los objetos legados por Isabel Sampedro Pellicer, hija del autor y la poeta Olga Lucas, su viuda, pasan a formar parte de la Biblioteca patrimonial del Instituto Cervantes. Guardados en la caja nº 943, esta se abrirá dentro de diez años y descubrirá los objetos en detalle.

Con este depósito Isabel Sampedro manifestó su deseo de generar «un encuentro entre mis nietos y su bisabuelo que no llegaron a conocer. Conectar un modo de hacer las cosas que no compartirán pero que conllevará respeto, sorpresa y asombro; algo que a mi padre le hubiera encantado».

Las publicaciones singulares guardadas son una edición facsímil del primer y único número de la revista UNO (1937) compuesta por cinco cuadernillos ; tres ediciones encuadernadas en cuero de sus libros: «Congreso en Estocolmo» (1952), «El río que nos lleva» (1961) y de «La sonrisa etrusca» (1985); y un volumen crisolín —libro en miniatura realizado en papel muy fino— titulado «Fronteras» que contiene su discurso de ingreso a la Real Academia Española y un texto escrito durante una hospitalización, que complementa la creación literaria con contenidos autobiográficos y más reflexivos.

Además, Isabel Sampedro incluyó la donación de un objeto personal, el disco de la Sonata nº28 de Morzart, una referencia al amor de su padre por la música clásica y el jazz. «He escogido este vinilo porque lo escuchábamos juntos cuando era pequeña», señaló.

La poeta Olga Lucas, viuda de José Luis Sampedro, interviene en el homenaje al economista y pensador. Instituto Cervantes.Emocionada y agradecida por la celebración de este homenaje, Olga Lucas, compartió cómo «cuando la persona con quien tienes estructurada tu vida es tan querido, y también odiado por una minoría, te enfrentas a un duelo interminable, vives toda la vida con Sampedro, aunque no esté».

Por su parte, la poeta incluyó en el legado dos carpetas con textos manuscritos, uno dedicado y otro en una fase de redacción muy inicial, de los cuales no desveló más información. Su contenido se hará público cuando la caja se abra dentro de diez años, «cuando previsiblemente yo ya no esté», indicó.

Para cerrar el acto, Olga Lucas recitó el credo personal de José Luis Sampedro, a modo de síntesis de su pensamiento: «Creo en la humanidad siempre ascendente, creo en la vida perdurable. Amén».

Al evento, también asistieron como testigos los representantes de la Asociación Amigos de José Luis Sampedro, Amaya Delgado, su presidenta y José Manuel Lucía Megías, secretario de la asociación, entidad promotora del homenaje y a la que la poeta Olga Lucas agradeció especialmente «su esfuerzo sin regateos» en dar a conocer y preservar la obra y pensamiento de Sampedro.

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