La Fundación María Cristina Masaveu Peterson ha presentado en el Centro Niemeyer de Avilés (Asturias) la exposición Pedro Masaveu: Pasión por Sorolla. La muestra rinde homenaje –en el veinticinco aniversario de su fallecimiento–, al empresario y filántropo Pedro Masaveu Peterson (1938-1993) a través de su amor por el arte, manifiesto en su especial predilección por el pintor Joaquín Sorolla y Bastida (1863-1923), una de las personalidades más ricas, prolíficas y fascinantes que ha dado la historia de la pintura española moderna.

“Esta exposición ha supuesto para la Fundación María Cristina Masaveu Peterson un doble reto”, ha señalado Fernando Masaveu, presidente de dicha Fundación. “Por un lado se ha querido homenajear a una figura clave en esta Casa, un auténtico mecenas cuyo amor por el arte ha hecho de la Colección Masaveu una de las colecciones privadas más importantes de este país y, por otro, hemos querido llevar a cabo un montaje singular en el que destacasen al máximo las obras de Sorolla sin interferir en la extraordinaria arquitectura del Centro Niemeyer”. Ver por primera vez de manera conjunta las obras de la Colección de Pedro Masaveu “nos llena de emoción”, afirma el presidente de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson, “a la vez que nos anima a seguir con la labor de mecenazgo que ha llevado a cabo a lo largo de varias generaciones”.

Durante los seis meses que la muestra estará abierta al público, el espacio de la Cúpula, sala expositiva del Centro Niemeyer, se convertirá en un lugar de encuentro imprescindible para todos los amantes del arte y del coleccionismo, en lo que supone un hito para el conocimiento del rico universo de Sorolla y una de las principales citas culturales del año a nivel nacional. Según Vicente Domínguez, viceconsejero de Cultura y Deporte del Principado de Asturias y presidente del Patronato de la Fundación Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer – Principado de Asturias, “la exposición supone un hito en la cultura del Principado por presentar al público por primera vez la mayor colección privada de obras de Sorolla, la Colección Masaveu, junto a la Colección Pedro Masaveu del Museo de Bellas Artes de Asturias, creando así un único discurso expositivo nunca antes visto y consiguiendo aunar los esfuerzos de dos de las principales instituciones culturales asturianas –el Centro Niemeyer y la pinacoteca del Principado– gracias a la pasión y el empeño de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson”.

Para la comisaria de la exposición, Blanca Pons-Sorolla “esta es una ocasión única para conocer una colección excepcional que nunca hasta ahora se había podido contemplar en su totalidad”. Se trata de una selección de piezas “cuya calidad y diversidad nos muestra el carácter del coleccionista”, ha afirmado la bisnieta del pintor y mayor experta en el estudio de su obra. “Una característica común a todas las obras de la colección y que sin duda entusiasmó a Pedro Masaveu es la diversidad de luces y la capacidad sin igual del artista para representarlas”, ha añadido la comisaria, “son las propias obras la que emanan luz”.

El coleccionista: Pedro Masaveu

A lo largo de su vida, Pedro Masaveu fue, además de un destacado filántropo y empresario, un gran amante del arte. En este sentido amplió, por un lado, su colección personal, y, por otro, impulsó con nuevas adquisiciones la Colección Masaveu —uno de los fondos artísticos más importantes de España, cuyos orígenes datan del siglo XIX— propiedad de la Corporación Masaveu y gestionada desde el año 2013 por la Fundación María Cristina Masaveu Peterson. En 1994 su colección personal —la Colección Pedro Masaveu, formada por más de cuatrocientas obras, buena parte de ellas de enorme calidad— pasó por dación al Principado de Asturias por expreso deseo de María Cristina Masaveu Peterson, que quiso así ensalzar la figura de su hermano como coleccionista. Posteriormente, el Principado depositó la colección en el Museo de Bellas Artes de Asturias, impulso gracias al cual este museo está considerado hoy como uno de los museos de bellas artes provinciales más destacados de España.

En este sentido, Alfonso Palacio, director del Museo de Bellas Artes de Asturias también ha destacado cómo en su momento “la incorporación de la Colección de Pedro Masaveu al Museo supuso un acontecimiento histórico para la institución, que pudo dar un salto cuantitativo y cualitativo, esto último en cuanto a la calidad de sus fondos, importantísimo”. Gracias en buena parte a esas obras, “el Museo pasó a situarse desde mediados de la década de 1990 entre los mejores museos de bellas artes provinciales de toda España”.

Pedro Masaveu es además el principal coleccionista privado de Sorolla. Adquirió cincuenta y nueve obras realizadas entre 1882 y 1917, de las cuales cuarenta y seis continúan en la Colección Masaveu y trece pertenecen a la Colección Pedro Masaveu, del Principado de Asturias. La exposición Pedro Masaveu: pasión por Sorolla presenta por primera vez al público esta colección excepto una pieza, Llegada de la pesca, que se expone actualmente en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

El conjunto de cuadros mostrado recoge diversas temáticas, con especial atención a los asuntos relacionados con el mar y las playas. Entre ellos hay que citar como referentes de primer orden La familia de don Rafael Errázuriz Urmeneta (1905), Mi mujer y mis hijas en el jardín (1910), Playa de Valencia. Sol de tarde (1908) y Cosiendo la vela (1904) de la Colección Masaveu, y Transportando la uva. Jávea (1900) y Corriendo por la playa. Valencia (1908), de la Colección Pedro Masaveu. Cincuenta y ocho obras de primer nivel dentro de un mismo itinerario expositivo, comisariado por la principal experta en la figura del pintor valenciano, Blanca Pons-Sorolla.

Una presentación singular para un espacio expositivo diferente

Las estructuras de hormigón y vidrio que sustentan las obras de la muestra Pedro Masaveu: pasión por Sorolla están inspiradas en los caballetes de cristal proyectados por la arquitecta italo-brasileña Lina Bo Bardi (1914-1992) para exponer la colección del MASP (Museo de Arte de São Paulo), institución en la que se utilizaron los caballetes entre 1968 y 1996 y donde han sido recientemente recuperados para el mismo fin.

Con el uso de estos soportes se crea un diálogo entre dos grandes arquitectos brasileños de fama internacional, Oscar Niemeyer (1907-2012), arquitecto del espacio expositivo de la Cúpula del Centro Niemeyer, y la diseñadora Lina Bo Bardi, creadora de los caballetes de cristal.

A iniciativa de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson se opta por este atractivo sistema expositivo que permite al visitante de la muestra tener desde el inicio una perspectiva completa, clara y única del conjunto expuesto, así como del espacio que lo acoge. La liviandad y transparencia del montaje, que hace que las obras parezcan estar suspendidas en el aire, invitan al espectador a mantener un diálogo franco y directo con cada una de las obras expuestas de Joaquín Sorolla.

“Los caballetes de cristal nos invitan a detenernos y estudiar de forma individual cada obra, así como a disfrutar con los juegos de transparencias y reflejos que se crean en las traseras de las obras”, ha destacado Blanca Pons-Sorolla. “El resultado de este proyecto museográfico es muy sorprendente y se revela como una solución idónea a la hora de contemplar esta colección en un espacio singular y diferente”.

La organización

Este proyecto, promovido por la Fundación María Cristina Masaveu Peterson, está organizado por la propia Fundación y el Centro Niemeyer. Dentro del reparto de competencias, la Fundación María Cristina Masaveu Peterson se ha encargado de la producción, el diseño y el montaje de la exposición y el Centro Niemeyer, además de ceder el espacio central de la Cúpula, ha asumido entre otros la iluminación, la realización de talleres educativos y la promoción. La recaudación de esta muestra va destinada íntegramente al Centro Niemeyer.

La exposición Pedro Masaveu: pasión por Sorolla ha sido posible gracias a la generosidad de los prestadores de las obras: la Corporación Masaveu y el Museo de Bellas Artes de Asturias (Principado de Asturias).

Fechas: Del 28 de junio de 2018 – 6 de enero de 2019
Lugar: Centro Niemeyer. Avilés, Asturias.

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