En su pintura predomina más la emoción que la sensatez
Mónica Lignelli, muralista de vocación, está dedicada en cuerpo y alma a la pintura. Como ella dice, “me siento como un filtro por el que pasan las cosas y yo lo expreso por la pintura”. Mónica ha creado un “mundo alternativo que es su refugio”. Un mundo lleno de colores y sensaciones, de formas que levitan y que miran con dulzura, seres angelicales que transmiten la fuerza de su creadora e invaden la retina del espectador hasta abstraerle de la realidad.
La pintora argentina, que presenta su obra en la Euskal Etxea (Hogar Vasco) en la c/ Jovellanos nº 3, aterriza por primera vez en Madrid, con mucha cautela y con los pinceles llenos colores. Así tendremos la oportunidad de verla trabajar “in situ” durante el tiempo que dure la exposición.
Nacida en Argentina en 1968, emigró a España en 1990 y una vez aquí se instaló en Barcelona donde pinta en un entorno rural que luego plasmaba en su obra. De esta forma aparecen los campos repletos de color, vacas cuadradas…
En Ciudad Rodrigo vende parte de sus obras y de allí recabó en Quintas de Valdelucio. Un pueblecito de la provincia de Burgos colindante con Aguilar de Campoo (Palencia). Allí vive en la actualidad y define su casa como “una calavera anclada en la montaña. Desde mi balcón me siento directora de orquesta como si mi batuta tuviera el pincel que dirige un mundo infinito de colores”. Y allí también tiene su estudio que “carece de suelo, es una enorme mancha de pintura que con los años es imposible de quitar, para mí, el centro del cosmos”, según palabras de la propia artista.
A pesar de lo que pueda parecer una vida bohemia, Mónica mantiene una rutina castrense. Nada más levantarse coge los pinceles para crear. Y aunque para ella “empezar un cuadro da miedo porque es un viaje sin mapa”, sin embargo “pintar es una necesidad corporal. Si no pinto me siento vacía”. En su pintura predomina más la emoción que la sensatez. Visitar su estudio es un viaje para los sentidos y las energías. Sus pinturas envuelven, atraen y atrapan al espectador. Son pinturas que observan inocentes al tiempo que retan y seducen.
Mónica ha expuesto en: El Castillo de Medina de Pomar (Burgos), Consulado del Mar de Burgos, Centro de Fuentecillas (Burgos), Caja España (Aguilar de Campoo), Caja Laboral (Palencia), Estación de Abando (Bilbao), Sala de Exposiciones de Lobiano (Ermua), Caja Duero (Zamora), Sala de Exposiciones de El Gran Casino de El Sardinero (Santander), Estudio Taller en Santander. Además de todo el Sur de Francia: Lyon y Niza. También acude a ferias de artesanía, pintura y cerámica como Xativa, Valencia, Ibiza y Salamanca.
Sara Romero
Exposición: Me encanta… de Mónica Lignelli
Lugar: Euskal Etxea (Hogar Vasco de Madrid) c/ Jovellanos nº 3, Madrid
Cuándo: Del 1 al 15 de abril de 2011