Dos molares de neandertal con más de 63.400 años de antigüedad pertenecientes a un adulto de unos 30 años

La recuperación de un cráneo de hiena y piezas típicas de la industria lítica son otros de los logros de la temporada

El consejero de Cultura y Turismo, Santiago Fisas, ha presentadoel balance de resultados de la sexta campaña de excavaciones llevada a cabo en los yacimientos arqueológicos de Pinilla del Valle. Fisas ha estado acompañado por los tres directores de las excavaciones: el catedrático de Paleontología y director del yacimiento de Atapuerca, Juan Luis Arsuaga; el director del Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid, Enrique Baquedano; y el catedrático de Geología, Alfredo Pérez González; así como el alcalde de Alcalá de Henares, Bartolomé González; la alcaldesa de Pinilla del Valle, Gema Ramírez y el presidente de Mahou – San Miguel, Juan Gervás, empresa patrocinadora de las excavaciones.

«La sexta campaña de excavaciones ha sido particularmente exitosa al haberse culminado la mayor parte de los objetivos inicialmente previstos, al tiempo que se han producido hallazgos que vienen a confirmar la enorme importancia de estos yacimientos del Calvero de la Higuera», según explicó Fisas.

A su vez, los tres investigadores precisaron que gracias a los trabajos realizados durante la presente campaña en la Cueva de la Buena Pinta, se ha finalizado el sondeo iniciado el año anterior en la boca de la cueva, confirmando la gran potencia estratigráfica del lugar y la importancia del cubil que aquí establecieron las hienas.

Además de continuar apareciendo restos fósiles, fruto de la acción de los grandes depredadores y, junto a una ulna (cúbito) de un rinoceronte, ha aparecido el que sin duda es el hallazgo más importante en arqueología en los últimos tiempos en nuestra Comunidad: dos molares de neandertal.

Se trata de dos piezas, perfectamente conservadas, en las se aprecia el desgaste propio de un humano de unos 30 años de edad y cuya antigüedad es de algo más de 63.400 años. Estos molares son los primeros fósiles humanos localizado por el equipo actual en este yacimiento en el que se lleva trabajando desde 2003 y que ha permitido añadir un yacimiento más a la lista de sitios con restos fósiles humanos en la Península Ibérica. Se trata de un hallazgo de gran importancia, ya que hacía 25 años que no se descubría un fósil humano en nuestra región.

Hogares neandertales
Por otra parte, en el yacimiento del Abrigo de Navalmaíllo se han excavado dos hogares de los niveles superiores pertenecientes a los neandertales (Homo neanderthalensis), que hace 55.000 años ocuparon el abrigo en un momento en el que las cornisas (el techo) ya se habían desprendido y por tanto, se establecieron entre bloques caídos. Estos hogares se conservan in situ tal y como los dejaron los homínidos. Además, tal y como se aprecia con claridad, uno de los hogares enrojeció la superficie del bloque de caliza, haciendo muy fácilmente comprensible el modelo de ocupación neandertal en esta última etapa de habitación del Abrigo.
Otro logro de esta campaña, muy importante en términos científicos, ha sido la finalización del sondeo estratigráfico iniciado la campaña anterior para conocer la potencia del yacimiento, y especialmente del nivel principal de ocupación del abrigo, datado en 77.000 años. Este nivel ha continuado ofreciendo restos de carbones, huesos y piedras quemadas. Se trata de piezas típicas de la industria lítica (piedras talladas) de los neandertales, raederas y puntas, características de la cultura musteriense, realizadas en cuarzo, sílex, pórfido y cuarcita. Los restos óseos de los animales consumidos pertenecen a gamos (Dama dama) y ciervos (Cervus elaphus), uros (Bos primigenius), caballos (Equus caballus) y rinoceronte (Stephanorhinus hemitoechus).

Geomorfología original
A su vez, en el yacimiento de la Cueva del Camino, los trabajos de este verano han permitido conocer la geomorfología original del sitio y la estratigrafía sedimentaria. Gracias a ello se ha podido aclarar la procedencia de la gran acumulación de fósiles debido a la acción de las hienas (Crocuta crocuta). El nivel 5 de este yacimiento tiene una cronología de unos 90.000 años según la datación absoluta por termoluminiscencia. Por otra parte, también se ha incrementado la lista faunística, la más amplia del Pleistoceno superior inicial, con dos nuevas especies de animales, el león (Pantera leo) y el lince (Lynx pardinus), y han aparecido además algunos fósiles muy destacables como un cráneo completo de hiena o un astrágalo de rinoceronte de estepa (Stephanorhinus hemitoechus).
Los tres investigadores, Arsuaga, Baquedano y Pérez González explicaron el tipo de trabajo que con estos hallazgos se realiza el resto del año para conseguir la documentación y restauración de todas las piezas extraídas.
La sexta campaña de excavaciones ha estado financiada por la Consejería de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid, con un presupuesto de 132.000 euros, con el patrocinio de la empresa Mahou, la gestión económico-administrativa de la Fundación de la Universidad de Alcalá, y la colaboración la Consejería de Deportes, a través de la Dirección General de la Juventud, y del Parque de Peñalara, que facilita la infraestructura del terreno y la colaboración de los agentes forestales.

La Historia
Los yacimientos arqueológicos y paleontológicos de Pinilla del Valle se localizan en la margen derecha del río Lozoya, junto al embalse de Lozoya. El primer yacimiento, bautizado como «Yacimiento del Camino», se descubrió en 1979 en el talud dejado por las obras del Canal de Isabel II para hacer un camino de servicio a la presa. Entre 1980 y 1989 se hicieron varias campañas de excavación a cargo del Departamento de Paleontología de Universidad Complutense, que descubrieron una gran cantidad de restos faunísticos, que atribuyeron al Pleistoceno Medio, con una cronología de unos 200.000 años de antigüedad.
Aquellos investigadores consideraron que el yacimiento era un antiguo abrigo con una ocupación de homínidos, mientras que otros investigadores consideraron que el yacimiento era en realidad de un cubil de hienas. Dadas las discrepancias, la Comunidad de Madrid decidió exigir la creación de un equipo interdisciplinar, algo que sólo se produjo a partir de 2002, fecha en la que se conforma un equipo compuesto por arqueólogos, geólogos y paleóntólogos, en buena medida componentes de Equipo Investigador de Atapuerca