“La característica principal de esta exposición es que no es tanto una presentación unitaria de los trabajos, sino una activación de obras que jamás se han expuesto unas con otras, nunca en esta disposición y conexión, y como en un libro, un capítulo da lugar al siguiente”, asegura Aranberri.

Vista parcial es una exposición antológica de Ibon Aranberri (Itziar-Deba,Gipuzkoa, 1969) que reúne más de 40 obras en formatos diversos (fotografías, esculturas, instalaciones, vídeos, diapositivas…) con sus proyectos más representativos de las últimas tres décadas, revisados y resignificados a través de la mirada actual del artista. La muestra se podrá ver en el Museo Reina Sofía desde el 29 de noviembre hasta el 11 de marzo.

La colocación de las obras es clave en el significado de esta exposición que es un trabajo de reformulación, de revisión, de reasignación que toma forma en relación con el espacio que ocupa y con los proyectos que le rodean. De una forma no cronológica, sino de cercanías, sincronías y relaciones tangenciales. Precisamente, el nombre Vista parcial, surge porque “nada adquiere por sí mismo su dimensión original, la narrativa se construye en los entrecruzamientos, no en la centralidad. Es una forma también de evadirse del canon de una retrospectiva que mira hacia atrás”, asegura el artista.

A lo largo de 10 salas y una galería, se exponen obras emblemáticas de Ibon Aranberri como Política hidráulica, Luz de Lemóniz o Gramática de meseta, otras menos conocidas, y otras obras rehechas, no nuevas pero diferentes, como las relacionadas con la intervención en la cueva de Oñate (Ir. T. nº 513). “Como algo no calculado, obedeciendo a un proceso interno e inesperado”, los conceptos de paisaje, cultura, infraestructura, política, transformación y la huella que todo ello deja a lo largo del tiempo, recorren la muestra de este artista vasco cuya obra ya está presente en la Colección del Reina Sofía y que cuenta con un amplio reconocimiento internacional. “La característica principal de esta exposición es que no es tanto una presentación unitaria de los trabajos, sino una activación de obras que jamás se han expuesto unas con otras, nunca en esta disposición y conexión, y como en un libro, un capítulo da lugar al siguiente”, asegura Aranberri.

Territorio, paisaje e ideología

La exposición, organizada por el Museo Reina Sofía y el Museo de Arte Contemporáneo del País Vasco, Artium museoa, se inicia con los proyectos de Aranberri relacionados con algunas de las preocupaciones que, desde la década de los noventa, han movido al artista: los contornos cada vez más difusos del paisaje postindustrial, el territorio como un lugar de proyección de ideología, el cuestionamiento del legado material de la modernidad y su idea de progreso, la recuperación de técnicas y vestigios de formas de vida anteriores o el campo de la experimentación artística.Así, en las primeras salas nos encontramos con la transformación que sufre el paisaje a través de las repoblaciones de masa forestal, que el artista recoge en las grabaciones de Contraplan (1997) o la obra Disorder Desorden (2007), una superficie entarimada ideada para acoger el material de archivo de la exposición individual de Ibon Aranberri celebrada en la Kunsthalle de Basilea en 2007, resignificada y reensamblada para esta muestra, adaptándola al espacio del museo.

Sigue con Luz de Lemóniz (2000), un proyecto/ensayo relacionado con la construcción inconclusa de la central nuclear de Lemóniz (Bizkaia) y la compleja narración que se creó alrededor desde aquellos días hasta hoy. Fue un asunto extremadamente controvertido que agitó la lucha social y política a lo largo de la década de 1970 y que significó un antes y un después en la memoria emocional de la comunidad. Este proyecto, que se muestra con una narrativa fragmentada a través de maquetas, fotografías y diapositivas, da paso en la exposición a la acción que Ibon Aranberri llevó a cabo en una cueva prehistórica natural de Iritegui, en Oñate (Gipuzkoa) en 2003, a través de su cerramiento y posterior reapertura. Fue casi una performance cuyo objetivo no era protegerlo, sino significarlo y recodificarlo.

Esta acción, que duró dos décadas, da lugar a la obra Zulo beltzen geometria Geometría de los agujeros negros (2019), compuesta por las enormes planchas de acero que cerraron el acceso a la cueva y que el artista ha ido mostrando de diferentes maneras en función del espacio expositivo; además de los dibujos de murciélagos que realizó, no mostrados en su totalidad hasta ahora.

En la siguiente sala podemos ver Mar del Pirineo (2006), seis grandes módulos de poliéster y fibra de vidrio a escala que reproducen la cartografía real, aunque invertida, de un complejo de recreo desarrollado junto a una infraestructura hidráulica. El nombre del complejo evoca un lugar ficticio o inexistente: Mar del Pirineo funciona como una abstracción de un entorno protegido que es a la vez mar y montaña, azul y verde.

Anexa a esta obra y con claves similares nos encontramos con Política hidráulica (2007) una de sus obras más emblemáticas que forma parte de la colección del Reina Sofía. Esta es una instalación formada por casi un centenar de fotografías de presas y embalses tomadas entre 2004 y 2010, enmarcadas en diferentes tamaños y encuadres. Con una dimensión escultórica, muestra estas obras de ingeniería que horadan el paisaje y la mirada y se apropian del territorio.

La investigación sobre el mundo de la montaña y su significación a través del género del cine de montaña se convierte en Excersises on the North Side Ejercicios en el lado septentrional (2007), un proyecto que reúne fotografías, diapositivas, materiales del mundo del alpinismo y un montaje en 16 milímetros con imágenes históricas junto a secuencias creadas y grabadas por el propio artista. En definitiva, una muestra poliédrica de los lenguajes de representación de la montaña.

El registro y la ordenación del patrimonio como preocupación

En la última década, el artista vasco se ha interesado especialmente en técnicas y procesos que tienen que ver con el legado de la primera industrialización, reproduciendo elementos o metodologías de registro u ordenación del patrimonio como el proyecto Itzal marra Línea de sombra (2019), que muestra los calcos de lápidas funerarias que se encontraban acumuladas en los almacenes del Museo de San Telmo en San Sebastián, una forma de inventariar previa a la fotografía. O el proyecto Sources without qualities Fuentes sin cualidades (2017), donde Aranberri reproduce un prototipo de mobiliario para la clasificación de objetos inspirado en la época industrial.

Las obras Almanaque y Compendium (2022), derivan de la invitación del diseñador Filiep Tacq a intervenir en la pared de su estudio, ubicado en una aldea boscosa en Cantabria. Durante el tiempo que duró la exposición, se publicó Almanaque, una hoja diaria que, a modo de memoria temporal, incorporaba saberes vinculados con la naturaleza y descripciones de herramientas de trabajo en el medio rural. Al finalizarse la intervención, se fotografió cada herramienta antes de la devolución a sus propietarios, utilizándose como fondo una sábana blanca. Evocando este gesto, los vecinos de la aldea han vuelto a prestar generosamente sus herramientas para la presente muestra.

Makina eskua da La máquina es la mano (2016), parte de la instalación que hizo Aranberri en el Museo de la Industria Armera de Éibar durante el proyecto Tratado de Paz en el marco de San Sebastián 2016 Capital Europea de la Cultura. Con Gramática de meseta, que tiene su origen en la exposición organizada por el Museo Reina Sofía en 2010 en la Abadía de Santo Domingo de Silos (Burgos), Aranberri reflexiona sobre la destrucción del patrimonio como consecuencia de la construcción de grandes infraestructuras públicas (carreteras, embalses) y la descontextualización de sus ruinas para dotarlas de nuevos usos simbólicos.

Otras obras en esta exposición se relacionan con los inicios escultóricos de Ibon Aranberri, pero centradas, igualmente, en el interés de la mirada humana y la significación colectiva hacia símbolos concretos.

Como en la obra Models and constructs Modelos y constructos (2014), que nace tomando como pretexto el molde de fundición para una estatua que representaba al filósofo Miguel de Unamuno y permite a Aranberri deconstruir la intención del monumento a partir de su propia ausencia. Los restos del proceso, así como la idea de vacío que de ellos se desprenden, dan cabida a nuevas lecturas y experiencias estéticas.

O la exposición de los restos de San Pedro de la Nave. Estas obras se entrelazan con las del final de la sala, obras más actuales y que giran en torno al aprendizaje de las profesiones técnicas y manuales de la industria.

La resignificación como elemento constante

La idea del espacio y la resignificación se entrevera en toda la exposición como ocurre en Organigrama (2011), una estructura de paneles modulares en distinto acabado que Ibon Aranberri utilizó en varias exposiciones como soporte o distribuidor espacial y en esta muestra se convierte en obra con entidad propia. O la de Operatori que se expondrá en España por primera vez de forma completa en el Reina Sofía después de haberse mostrado en Londres a finales de 2022.

La exposición Vista parcial está comisariada por el anterior director del Reina Sofía, Manuel Borja-Villel y la directora del Museo de Arte Contemporáneo del País Vasco, Artium museoa, Beatriz Herráez, itinerará del Reina Sofia al Artium en el próximo mes de abril de 2024, cambiando las formas de exposición de los proyectos para adecuarse a los nuevos espacios y, por tanto, dando de nuevo una lectura similar pero diferente, de la trayectoria de Ibon Aranberri

Ibon Aranberri nació en Deba (Guipúzcoa) en 1969. Tras estudiar Bellas Artes en la Universidad del País Vasco se trasladó a Nueva York, aunque actualmente reside en Bilbao. A raíz de su participación en la Documenta de Kassel de 2007, saltó a la escena internacional y actualmente es uno de los artistas vascos con mayor proyección. Sus obras, de distintos formatos, muestran su preocupación respecto a las intervenciones colectivas en el territorio y el paisaje. Ha expuesto en Japón, Italia, Alemania, Suecia, Brasil y Reino Unido, entre otros países, y se encuentra en las colecciones públicas del Museo Reina Sofía de Madrid, el ARTIUM de Vitoria y el MACBA. En 2011, la Fundació Antoni Tàpies de Barcelona le dedicó una exposición.

Presentación de la exposición de Ibon Aranberri en el Museo Reina Sofía, con el artista, Mariano de Paco Serrano, Manuel Segade y Beatriz Herráez

Ibon Aranberri. Vista parcial
FECHAS: 29 de noviembre de 2023 – 11 de marzo de 2024
LUGAR: Edificio Sabatini 3ª Planta (Zonas E y F) (Madrid)
ORGANIZACIÓN: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Museo de Arte Contemporáneo del País Vasco, Artium museoa
COMISARIADO: Manuel Borja-Villel y Beatriz Herráez
COORDINACIÓN:Nieves Sánchez Castillo y Beatriz Martínez Hijazo
ITINERANCIA:Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (28-11-23 / 11-3-24); Museo de Arte Contemporáneo del País Vasco, Artium museoa (19-4- 24 / 30-9-24)

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