Rehabilitación de la Fachada: Volviendo a la Esencia de 1803
La restauración de la Casa del Labrador en Aranjuez está a punto de finalizar su proceso de intervención de emergencia, liderado por Patrimonio Nacional, que comenzó hace dos años y medio. El enfoque principal actual se centra en la restauración de la fachada, devolviéndole la imagen que tenía en 1803, según el proyecto original del arquitecto Isidro González Velázquez para el palacete de recreo del Real Sitio de Aranjuez.
Siguiendo la documentación histórica con precisión, el equipo técnico ha reemplazado el ladrillo de la fachada con mortero de cal, preservando los chapados de piedra caliza de Colmenar. Este proceso no solo devuelve la estructura a su apariencia original, sino que también establece una coherencia cromática entre todos los elementos arquitectónicos. Luis Pérez de Prada, director de Inmuebles y Medio Natural de Patrimonio Nacional, destaca: «Cuando finalicen los trabajos en la fachada, la Casa del Labrador exhibirá los mismos volúmenes que se representan en el cuadro de Fernando Brambila, expuesto en la Galería de las Colecciones Reales».
Restauración de la Casa del Labrador en Aranjuez en el Interior: Recuperando Tesoros Ocultos del Siglo XVIII
Simultáneamente, el departamento de restauración de la Casa del Labrador en Aranjuez de Patrimonio Nacional está avanzando en la recuperación del interior del edificio. En la segunda planta, se están restaurando las pinturas murales originales de finales del siglo XVIII, que hasta ahora estaban ocultas tras lienzos al temple. Además, se ha completado la consolidación de la pintura mural «Alegoría de la Diosa Cibeles» de Mariano Salvador Maella en la Sala de Compañía, y se está llevando a cabo la reposición del suelo de porcelana de la Real Fábrica del Buen Retiro de Madrid.
Compleja Intervención de Emergencia: Superando Desafíos Estructurales y Artísticos
Esta ambiciosa intervención, que abarca más de dos años y medio de trabajos, fue iniciada por Patrimonio Nacional en 2021 con una inversión de 7,3 millones de euros. La urgencia se debió a las graves patologías estructurales detectadas en la Casa del Labrador, causadas por la inestabilidad del terreno a orillas del Tajo. La primera fase del plan incluyó el traslado de obras de arte al Palacio Real de Aranjuez y la protección de elementos irremovibles.
Para fortalecer la cimentación del edificio, se instalaron más de 500 micropilotes de hormigón a ambos lados de los muros de carga. Las acciones también comprendieron refuerzos en elementos estructurales dañados, cosido de grietas, colocación de mallas en paramentos verticales, sustentación de la bóveda y renovación de la cubierta. Además, se ha integrado aislamiento térmico para mitigar las variaciones de temperatura en el interior, especialmente perjudiciales para las pinturas en techos y bóvedas. La totalidad de la intervención se ha llevado a cabo con un sistema de monitorización remota para un control preciso del proceso.
Simultáneamente, el departamento de restauración de la Casa del Labrador en Aranjuez de Patrimonio Nacional está avanzando en la recuperación del interior del edificio. En la segunda planta, se están restaurando las pinturas murales originales de finales del siglo XVIII, que hasta ahora estaban ocultas tras lienzos al temple. Además, se ha completado la consolidación de la pintura mural «Alegoría de la Diosa Cibeles» de Mariano Salvador Maella en la Sala de Compañía, y se está llevando a cabo la reposición del suelo de porcelana de la Real Fábrica del Buen Retiro de Madrid.
Esta ambiciosa intervención, que abarca más de dos años y medio de trabajos, fue iniciada por Patrimonio Nacional en 2021 con una inversión de 7,3 millones de euros. La urgencia se debió a las graves patologías estructurales detectadas en la Casa del Labrador, causadas por la inestabilidad del terreno a orillas del Tajo. La primera fase del plan incluyó el traslado de obras de arte al Palacio Real de Aranjuez y la protección de elementos irremovibles.
Para fortalecer la cimentación del edificio, se instalaron más de 500 micropilotes de hormigón a ambos lados de los muros de carga. Las acciones también comprendieron refuerzos en elementos estructurales dañados, cosido de grietas, colocación de mallas en paramentos verticales, sustentación de la bóveda y renovación de la cubierta. Además, se ha integrado aislamiento térmico para mitigar las variaciones de temperatura en el interior, especialmente perjudiciales para las pinturas en techos y bóvedas. La totalidad de la intervención se ha llevado a cabo con un sistema de monitorización remota para un control preciso del proceso.
Descubre más sobre la historia de la Casa del Labrador y su importancia en la Galería de las Colecciones Reales.
