Chillida Leku reabrirá sus puertas al público el próximo 17 de abril. Todas las entradas incluyen la visita libre al recinto y el acceso al caserío Zabalaga. Este espacio acogerá la muestra Eduardo Chillida, Ecos, la exposición inaugural de esta nueva etapa de Chillida Leku.La venta anticipada de entradas para visitar el museo está disponible en la web www.museochillidaleku.com.

Eduardo Chillida, Ecos será el nombre de la muestra con carácter retrospectivo que el caserío Zabalaga acogerá con motivo de la reapertura de Chillida Leku. El título de la exposición remite a la escultura Oyarak (Ecos, hierro, 1954) una pieza que se expondrá en la planta baja del caserío. La palabra «ecos» alude a la idea de repetición íntimamente ligada a la forma de trabajar de Eduardo Chillida, marcada siempre por la presencia de las series.

La muestra, comisariada por Ignacio Chillida y el equipo de investigación del museo, seguirá un cierto orden cronológico que abarcará desde finales de la década de los cuarenta hasta el año 2000. La muestra profundizará en el desarrollo creativo del artista, el uso de materiales y la evolución de sus ideas a lo largo de su carrera. Esta exposición reunirá obra en hierro, granito, yeso y papel, sin dejar de lado series significativas como las Gravitaciones (esculturas en papel donde el relieve y el vacío cobran especial importancia) y las Lurras (piezas elaboradas con tierra chamota).

Las salas superiores del caserío trazarán un recorrido dedicado a la escultura pública, que tanta importancia tenía para este artista cuya obra monumental se encuentra hoy en día distribuida en más de 40 ciudades. El foco de esta parte de la muestra se centrará especialmente en la escultura Peine del viento XV, ubicada en San Sebastián. Un encargo que para el escultor tenía un profundo significado y al que recientemente ha sido otorgado un grado especial de protección al ser declarado Conjunto Monumental por el gobierno del País Vasco.

Las piezas de esta primera exposición proceden no solo de la Sucesión de Eduardo Chillida, son también esculturas que raramente han sido expuestas y que provienen de préstamos realizados por museos, instituciones y colecciones privadas. Es el caso de las relevantes esculturas de hierro Deseoso (1954, procedente de Fundación la Caixa) y Del plano oscuro (1956, procedente de la Fundación ICO depósito Museo Reina Sofía), además de varias piezas destacadas como Hierros de temblor (1957), Yunque de sueños VII (1959), o Buscando la luz III (1997).

Para contextualizar las obras, en la muestra se podrá contemplar también importante material de archivo en el que se incluyen fotografías, manuscritos originales, correspondencia o catálogos de exposiciones de los primeros años de su trayectoria artística. Todos ellos pertenecen al archivo de Eduardo Chillida, conservado de forma permanente en el museo.

Sobre Chillida Leku

Chillida Leku está ubicado a las afueras de Hernani, muy cerca de San Sebastián (País Vasco) y está compuesto por un paraje de esculturas al aire libre y un espacio de exposiciones en el interior del caserío de Zabalaga; una construcción tradicional vasca construida en el siglo XVI. La casa y sus terrenos adyacentes fueron adquiridos en los años ochenta por Eduardo Chillida y su esposa Pilar Belzunce, quienes personalmente los restauraron y acondicionaron durante más de 15 años. Este proyecto de rehabilitación fue llevado a cabo en estrecha colaboración con el arquitecto vasco Joaquín Montero, que les ayudó a desarrollar esta visión sumamente personal del espacio expositivo. El escultor buscaba un hogar para sus obras –un “lugar” (en euskera, leku)– donde las generaciones futuras pudieran conocer y experimentar su arte en un emplazamiento inigualable.

La elección por parte de Chillida de esta ubicación para el museo refleja la conexión que mantuvo durante toda su vida con la comunidad local, el paisaje y la arquitectura del País Vasco. El edificio histórico está rodeado por 11 hectáreas (110.000 metros cuadrados) de terreno a lo largo de las cuales pueden admirarse cerca de 40 esculturas originales del artista entre las que destacan Buscando la luz I (1997) o Lotura XXXII (1998) realizadas con acero corten, un material con fuertes resonancias del pasado industrial de la región.

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