El Centro de Arte Contemporáneo de Málaga presenta Vik Muniz, una exposición que repasa el trabajo más personal del artista brasileño, cuyo nombre da título a la muestra. Junto a sus trabajos que representan escenas cotidianas, rostros de famosos y personas anónimas, el artista selecciona obras conocidas del arte clásico para representarlas de una forma muy diferente e inmortalizarlas en retratos fotográficos.

Vik Muniz juega con la imaginación del espectador y emplea en sus trabajos materiales nada convencionales. La Gioconda de Leonardo Da Vinci o la Medusa de Caravaggio vistas como nunca antes. “La mayor parte de lo que hago combina una actitud propia del pop respecto a la temática, con un punto de vista pictórico en cuanto a procesos y materiales”, dice Muniz.

Diferentes disciplinas

Moviéndose continuamente entre diferentes disciplinas como el dibujo o la escultura, el artista traslada la inquietud que siente al enfrentarse a la delgada línea que separa lo real de la ficción. Para Fernando Francés, director del CAC Málaga y comisario de la exposición, “al profundizar en el mundo de Vik Muniz se tiene la necesidad de encontrar elementos reconocibles para reconstruir la realidad que el artista brasileño evoca en cada uno de sus trabajos”.

En la exposición del CAC Málaga, el artista agrupa por series parte de su extensa obra, invitando al espectador a que se deje guiar por la ilusión que evocan las imágenes que recorren la sala principal y parte del espacio dedicado a las exposiciones permanentes, convirtiendo esta exposición en una de las más importantes que ha tenido lugar en España hasta la fecha.

Propuestas muy personales

El artista brasileño maneja como nadie la ilusión óptica. Ante su trabajo se aprecia una propuesta diferente y otra perspectiva de reinterpretar el arte. El ingrediente de denuncia social está presente en su obra. Los materiales no son escogidos por casualidad o porque puedan encajar visualmente mejor en el resultado final.

Al crear rostros de estrellas de Hollywood con diamantes (Elizabeth Taylor, 2004) se deduce una intención por hacer eternas a determinadas personas famosas. Algo similar ocurre cuando trabaja con azúcar (Valentina, The Fastest, 1996) y los niños de las plantaciones, o al representar a personalidades brasileñas que aparecen a diario en las revistas de sociedad, incluyéndose a sí mismo, (Self Portrait, 2003) con trozos de papel de estas publicaciones. El empleo de polvo acumulado en las salas expositivas de los museos, salsa de tomate o chocolate son otros recursos empleados debidamente contextualizados en su obra.

Vik Muniz
Del 4 de septiembre al 2 de septiembre
Centro de Arte Contemporáneo de Málaga