En el Pabellón de la Fundación Círculo de Lectores ha tenido lugar la mesa redonda Situación de los mercados del libro en Alemania y España, organizada en el marco de las actividades dedicadas a Alemania como país invitado, y moderada por Gerard Nahm, consultor del sector del libro. En ella han participado Wolf-Dietrich Eggert, presidente de la sección de libreros de la región de Baviera, Ulrike Mühlschlegel, del Instituto Alemán de Biblioteconomía, Juan Manuel Cruz, librero, responsable del área tecnológica de CEGAL y presidente de la Federación Andaluza de Libreros, y Manuel Gil, director comercial de Siruela.

Según el Börsenverein des Deutschen Buchhandels, los ingresos del sector en Alemania a nivel global han subido en 2009 un 0,8%, alcanzando los  9,7 billones de euro. Respecto al sector editorial específicamente, el crecimiento se situó en un 3,8% con un salto importante en cuanto al libro electrónico, que ha realizado una subida del 20,8%.

Los últimos datos de febrero de 2011 indican que tras subir  un 1,8% en enero, han bajado las ventas un 1,1% en casi todos los sectores, solo el libro de no-ficción subió un 12,2%. Pero este buen resultado se debe a algunos pocos títulos; el sector de los libros de no-ficción atraviesa un momento difícil en Alemania.

En su introducción a la charla, Gerard Nahm, consultor del sector del libro y moderador de la mesa, ha destacado los aspectos comunes de los mercados españoles y alemanes: una red de librerías bastante similar de unos 4.000 establecimientos, el canal mayoritario de venta es la librería en ambos países (52% en Alemania y 48,5% en España), el ebook no arrancó de momento en ninguno de los dos países y cada uno cuenta con unas 1.800 editoriales agremiadas. Sin embargo, existen diferencias en cuanto a la venta por Internet, que sigue siendo muy minoritaria en España (un 1% de las ventas) y que se ha disparado en Alemania alcanzando el 13%.

Wolf-Dietrich Eggert ha destacado que la crisis que atraviesa el sector en Alemania también en cuanto a ventas se explicaba no solamente por factores económicos sino por una transformación profunda de la sociedad que consume los libros: cambios demográficos, con una tercera edad cada vez más numerosa y la incorporación de lectores procedentes de otras culturas a nivel migratorio son dos factores a tener en cuenta.

Por su parte, Manuel Gil señala la necesidad de pensar en una nueva estructura para agrupar a todo el sector del libro al igual que en Alemania y ha subrayado que el modelo actual de venta de libros en nuestro país es insostenible. “Hay que pensar en una reestructuración para alcanzar un modelo social más deseable”, ha declarado el director comercial de Siruela. Las impresiones a la demanda son una opción entre otras para dejar de acumular libros no vendidos, pero “el sector necesita sobre todo un plan de apoyo a la librería a nivel nacional”.

Juan Manuel Cruz ha destacado los éxitos notables de las políticas recientes de fomento a la lectura pero ha lamentado los efectos inducidos por las políticas de gratuidad de los libros de textos que según él crea una opinión desfavorable a la compra de libro. Otro elemento subrayado por el responsable del área tecnológica de CEGAL es la tendencia por parte de las administraciones públicas y de los medios de comunicación de considerar como muerto el sector del libro en papel para lanzarse en “una loca carrera por lo digital”. Para Cruz, el sector del libro digital en España se podría resumir en “muchos datos y pocos análisis”. Los primeros pasos del portal Libranda no han aclarado el panorama de momento. Además ha subrayado que mientras la introducción de las tecnologías de la información y de la comunicación ha sido de manera progresiva en otros países compaginando el uso digital y el papel, en España ha irrumpido muy rápidamente, “quizás demasiado”.

En cuanto al sector de las bibliotecas públicas alemanas, Ulrike Mühlschlegel ha señalado que el principal problema no era la bajada de presupuesto para la adquisición de libros y documentos, sino la pérdida de puestos de trabajos en este sector (1,5% el año pasado). Como resultado, las bibliotecas no disponen de personal suficiente para catalogar los libros que compran.

El presidente de la sección de libreros de la región de Baviera ha recordado la estructura del sector del libro en Alemania, que agrupa editoriales, libreros y distribuidores agrupados en un mismo gremio a nivel federal y que se encarga de velar por un marco común, un IVA reducido y el precio único del libro. Respecto al libro de texto, Alemania practica desde hace unos años un modelo de gratuidad distinto al español en el que las escuelas compran directamente los manuales y los prestan gratuitamente a los alumnos de cada curso. De este modo se garantiza el acceso de todas las familias a estos materiales fomentando la compra de libros al mismo tiempo.

Las herramientas del marketing 2.0 han ocupado también una parte de la mesa redonda. Wolf-Dietrich Eggert ha señalado que si bien las grandes cadenas están llegando a sus límites de crecimiento en Alemania, las librerías medianas aguantan mejor la crisis gracias a la puesta en marcha de nuevos servicios para fidelizar a sus clientes a través de cuentas facebook, boletines electrónicos… En este sentido, Juan Manuel Cruz ha destacado dos iniciativas de los libreros españoles:  loslibrerosrecomiendan.blogspot.com y el nuevo portal todostuslibros.com, que permite la localización de más de 600.000 títulos en más de 200 librerías de CEGAL. Pero Internet no es la única fuente de crecimiento de las librerías medianas en Alemania. Eggert ha señalado que estas entidades han diversificado sus ventas con productos relacionados con los libros en venta: una botella de vino con el último libro de receta de moda por ejemplo o la venta de un peluche con el libro de cuento de éxito.

Manuel Gil ha subrayado dos problemas críticos del sector del libro en España. Primero la reducción del margen en la facturación de las librerías. Si el margen medio en Francia alcanza el 37% en España no supera el 30%. “Las librerías financian el sector del libro desde hace años, pero nos enfrentamos a un agotamiento de sus activos que hacen peligrar toda la cadena”, ha declarado el director comercial de Siruela. Para contrarrestar este fenómeno se tendrían que subir los precios – cosa impensable en momento de crisis- o bien retraer márgenes de otras actividades, como de la distribución en el caso de que despegue realmente el libro electrónico. En segundo lugar, ha vuelto a insistir en la necesidad de encontrar nuevas formas de agrupar al sector y en las ventajas que pueden ofrecer alianzas entre librerías y editoriales independientes.

Antes de concluir la charla, los profesionales españoles y alemanes han comparado el estado de la formación profesional en ambos países. Si en Alemania existen distintos centros de formación para libreros y editores, Juan Manuel Cruz ha lamentado que las carreras en biblioteconomía fueran las únicas relacionadas con el sector del libro actualmente. Manuel Gil ha sido más rotundo todavía declarando que “la formación no es un problema en España; es un drama”, y ha insistido en la necesidad de crear formaciones regladas a nivel público.

Para cerrar el encuentro, el moderador de la mesa Gerard Nahm ha invitado a cada participante a dar su pronóstico en cuanto al futuro del sector. Manuel Gil y Juan Manuel Cruz han destacado la velocidad del cambio respecto a los fenómenos de audiencia con plataformas como facebook, que han alcanzado en tan solo dos años los 50 millones de usuarios mientras que la radio tardó 30 años para alcanzar semejante cifra. Wolf-Dietrich Eggert y Ulrike Mühlschlegel, por su parte, han declarado que si bien las concentraciones iban a seguir, aunque a menor ritmo, el sector en general no iba a sufrir grandes cambios dentro de 10 años con o sin ebook.

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