En concreto, se protegen el cargadero de hierro número 5 y los restos de los números 3 y 4 que se encuentran en la ría de Nervión. Constituyen un bien integrante del Patrimonio Histórico Español, de interés histórico, técnico y etnográfico por su vinculación a las formas de vida industriales de finales del siglo XIX y el XX.

El Consejo de Ministros ha aprobado a propuesta del ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, el Real Decreto por el que declara Bien de Interés Cultural, en la categoría de monumento, el antiguo cargadero de hierro número 5, y los restos de los números 3 y 4 que la empresa Orconera Iron Ore Company Limited ubicó en la ría de Nervión, a la altura de localidad de Barakaldo, en Bizkaia, y que comenzaron su actividad en 1875.

Esta declaración pone de manifiesto el interés del Ministerio de Cultura y Deporte por la protección, investigación y defensa del patrimonio industrial, en la línea de las declaraciones del Real Taller de Aserrío de Valsaín o la Torre de Señales del Aeródromo de Cuatro Vientos, que se produjeron el año pasado.

Concretamente, el expediente ha sido elevado por la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, en colaboración con el Gobierno Vasco, teniendo en cuenta que constituyen un bien integrante del Patrimonio Histórico Español, de interés histórico, técnico e incluso etnográfico, por su vinculación a las formas de vida industriales de finales del siglo XIX y el siglo XX, según lo establecido en el artículo 1.2 de la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español.

Estos cargaderos eran estructuras de carga-descarga que funcionaban en sentido vertical, facilitando el paso de los materiales extraídos de las minas a las embarcaciones. Su diseño tenía en cuenta las mareas o la altura de las embarcaciones y sus primeras estructuras se hicieron en madera, siguiendo una tipología propia del Reino Unido conocida como ‘piers’ (muelles).

Actualmente, sólo se conserva el cargadero número 5, que mantiene buena parte de su morfología; mientras que los restos de los números 3 y 4 consisten en los caballetes del extremo final sobre el agua, y parte de las planchadas (muelles formados por tablazón de madera apoyados sobre pilotes de madera) que se utilizaron como amarraderos para la sujeción de los barcos.

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