La Comunidad de Madrid ha resultado premiada con la medalla de plata de la AEAC (Asociación Española de Amigos de los Castillos), una de las asociaciones culturales más antiguas de España y que concede estos premios desde 1958. Este galardón reconoce la labor de protección y gestión que realiza el Gobierno regional a través de su ‘Plan de Fortificaciones de la Guerra Civil (1936-1939)’.

La directora general de Patrimonio Cultural, Paloma Sobrini, ha recogido la medalla durante un acto celebrado en Teruel. Sobrini ha explicado que el patrimonio fortificado perteneciente a la Guerra Civil Española (1936-1939) quedó protegido desde el punto de vista legal con la aprobación de la Ley 3/2013 de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid.

Es en este contexto de protección en el que la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes ha llevado a cabo diversos proyectos para la documentación, excavación y puesta en valor de este patrimonio, excepcional desde el punto de vista histórico, tanto por su gran volumen como por su estado de conservación.

Y es que Madrid sufrió el sitio más largo de la Guerra Civil española tras el asalto frontal de noviembre de 1936. Tres años de contienda que dejaron innumerables restos materiales que han recibido recientemente una aproximación científica. Por todo ello, el Ejecutivo autonómico constituía en 2016 una comisión para la creación de un ambicioso Plan de Fortificaciones con el fin de documentar, proteger y conservar estos restos.

Desde la Consejería se han estudiado e inventariado miles de kilómetros de trincheras y más de 2.000 elementos defensivos construidos que se han ido clasificando. Entre ellos, puestos de tirador, búnkeres, y algunos elementos excepcionales como el denominado Blockhaus.

En 105 de los 179 municipios de la Comunidad se han documentado este tipo de restos, “lo que señala la abundancia, cantidad y valor patrimonial de los mismos”, ha indicado la directora.

Además, este trabajo de documentación y recuperación ha ido un paso más allá a través de acciones de difusión para acercar esta riqueza histórica y patrimonial a todos los madrileños.

“Los centros de interpretación y las exposiciones ayudan a explicar la Historia de la Guerra Civil en la Comunidad de Madrid; acercan a los madrileños una realidad dolorosa, pero también una parte de la historia que no podemos olvidar para que no se repita”, ha concluido Sobrini.

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