El presidente de la Fundació Joan Miró, Jaume Freixa, ha presentado a Marko Daniel como nuevo director de la institución. Marko Daniel, hasta el momento jefe de programas públicos de la Tate Modern y la Tate Britain de Londres, se incorporará en 2018 a su nueva posición dentro del equipo de la Fundació Joan Miró con el reto de liderar el viaje de la institución hacia su 50 aniversario. Daniel recoge el testigo de Rosa Maria Malet, decana de los directores barceloneses de museos, tras su jubilación después de 37 años al frente de la institución.

El espíritu de la obra de Joan Miró, profundamente arraigada a lo local para proyectarse hacia lo universal, recorre el programa de Marko Daniel, cuyos objetivos principales son potenciar la colección como piedra angular de la Fundación con nuevas formas de presentarla y divulgarla; desarrollar una programación expositiva comprometida con el público; desplegar unos programas públicos que interpelen a todas las audiencias de la institución; fortalecer y enriquecer su red de vínculos, sinergias y complicidades, así como potenciarla como centro de investigación sobre el artista y sobre arte contemporáneo.

Marko Daniel ha presentado su proyecto de dirección para la Fundació Joan Miró acompañado por el presidente de la institución, Jaume Freixa, y la directora saliente, Rosa Maria Malet, en un encuentro en la Biblioteca Jacques Dupin, Centro de Documentación de la Fundació Joan Miró. Después del largo período de crecimiento y estabilidad bajo la gestión actual, Daniel sostiene que es un gran momento para asumir «el reto de liderar el viaje de la institución hacia su 50 aniversario».

Con este objetivo, el hasta ahora jefe de programas públicos de la Tate Modern y la Tate Britain de Londres firma una propuesta que hunde sus raíces en el espíritu de la obra mironiana y en los valores fundacionales del centro para proyectarse hacia el futuro. Este experto en arte contemporáneo chino y catalán ha relatado su toma de contacto personal con estos valores a partir de dos momentos relevantes en su biografía: la exposición del centenario Joan Miró 1893-1993 y la muestra Joan Miró: La escalera de la evasión (2011).

Con el primero, Daniel –en Barcelona, a causa de su tesis doctoral–, descubrió la Fundación como «un lugar donde disfrutar de exposiciones impactantes de gran solidez académica, que proporcionaban estímulo intelectual y vivencia emocional en igual medida». En 2011, ya como comisario, trabajó codo con codo con el equipo de la institución en el proyecto Joan Miró: La escalera de la evasión, ocasión que le permitió «conocer a Miró como un artista en el que confluían arte y vida, belleza y realidad social y política, especificidad local y ambición universal».

Al igual que Joan Miró se comprometió con lo más cercano para llegar al mundo, Marko Daniel afirma que desea potenciar «una Fundació Joan Miró que mantenga su especificidad local para proyectarse al ámbito internacional, tanto en lo que respecta a sus públicos como a lo que atañe a su programa de exposiciones y actividades». En este sentido, Daniel concibe la institución como «un lugar comprometido con el arte y la cultura catalanes pero también como un lugar donde Barcelona y la cultura catalana se encuentren con el mundo». Para ello, recuerda la importancia de trabajar a fondo «la reciprocidad que existe entre la voluntad de acoger y la capacidad para ser un centro efectivamente abierto y receptivo».

A continuación, Marko Daniel ha perfilado los ejes principales de su proyecto de dirección, una propuesta que obtuvo el reconocimiento unánime de la comisión de expertos del concurso público internacional convocado el pasado 12 de junio y fue ratificada también unánimemente por el Patronato de la Fundación a finales de septiembre.

Artículo anteriorSotheby’s expone en Madrid una selección de obras de Joaquín Sorolla que se subastarán en diciembre Londres
Artículo siguienteEl sistema educativo español, entre los más igualitarios, según los resultados del estudio PISA 2015