Desde su inauguración, el pasado 4 de julio, el Museo Nacional de Escultura ha registrado un total de 3.754 visitantes a la exposición temporal «Hijo del Laocoonte. Alonso Berruguete y la Antigüedad pagana», cifra que en su primera semana ascendió a 2.121 personas, lo que provocó que, incluso en determinados momentos, se formaran colas en la entrada al Palacio de Villena donde se encuentra.

El Museo Nacional de Escultura atribuye el éxito de concurrencia a la dimensión y el atractivo del personaje tratado, Alonso Berruguete, cuya obra forma parte de la genética española a nivel local y nacional. A ello también contribuye el interés suscitado por las grandes exposiciones que el Museo organiza cada verano: Lo Sagrado Hecho Real, Primitivos Portugueses, Tiempos de Melancolía, Últimos Fuegos Góticos… son algunas de ellas. La gran repercusión mediática cosechada, un horario más flexible y ampliado de visita y la gratuidad de la muestra, son finalmente otros factores decisivos en las cifras alcanzadas.

Además, el Museo Nacional de Escultura ha pretendido mantener despierto el interés y la mirada sobre la exposición organizando, como cada verano, un programa de actividades que comprende los meses de julio a noviembre, recreando la biografía y la personalidad artística de Berruguete como nuevo tipo de creador: la importancia del viaje de formación, su condición casi autodidacta, la firmeza con que defendió sus ideas, la modernidad de su obra…

Las actividades programadas recrean el modo en que estas ideas están presentes en distintas artes y momentos históricos. El programa musical de julio «Mil y un viajes», y el recital de piano de octubre ilustran el lazo entre “crear” y “viajar” que se inaugura en el Renacimiento y la inspiración viajera de los compositores. En agosto, un ciclo de cine narra la vida de artistas que defienden su vocación como una idea fija, y se enfrentan a las convenciones sociales. Además, como guiño al Berruguete «operístico», al artista total, se proyectará una ópera con escenografía de W. Kentridge, quien, como los artistas del Renacimiento, dota al dibujo de una dignidad poco reconocida. El lenguaje de gestos de Berruguete será recreado en un taller de danza a cargo de la artista lola Eyffel en colaboración con la AECC, y su teatro de las emociones dará contenido a actividades para niños y familias.

Septiembre propone cursos y encuentros de investigación sobre la persistencia y los cambios de la imagen religiosa contemporánea y sobre el influjo de la Antigüedad en las artes del siglo XVI.

Además, todos los domingos, a las 11.30 h, el museo organiza visitas guiadas gratuitas a la exposición a las que se suman los itinerarios nocturnos por los artesonados del Colegio de San Gregorio, que completan este viaje de la mano de Berruguete.

La muestra podrá visitarse en el horario habitual del Museo, de martes a viernes, de 11 a 14 h y de 16 a 19.30 h; en horario especial ininterrumpido los sábados, de 11 a 21 h; y de 11 a 14 horas, los domingos.

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