¿Cómo podría ser la Gran Vía madrileña dentro de otros cien años? La Fundación Telefónica  responde esta pregunta en su exposición “Laboratorio Gran Vía”, una muestra enmarca en los actos de celebración del centenario de tan emblemática calle, en la que distintos estudios de arquitectura, fuertemente vinculados al centro de Madrid, plantean sus distintas propuestas para la Gran Vía del siglo XXII.

De este modo, como ha señalado el director de Fundación Telefónica, Francisco Serrano, “La exposición se desmarca de los otros actos de celebración del centenario, que se han basado principalmente en mirar al pasado histórico de la Gran Vía, y recoge el espíritu primigenio de la calle, una calle que significó la innovación, la vanguardia y la modernidad del planteamiento urbanístico del Madrid de principios de siglo XX”.

Se trata de una muestra vistosa, curiosa y bastante compleja en la que el visitante podrá disfrutar con los proyectos de once estudios de arquitectura en los que se intenta recuperar el espíritu trasgresor que definió al proyecto de la Gran Vía allá por 1910.

De este modo la muestra presenta, como ha señalado el comisario de la misma, Iñaki Abalos, “estudios proyectivos” ya que no son ni análisis históricos ni proyectos reales, si no que son propuestas, en muchos casos utópicas, que analizan la Gran Vía no solo como una calle o un concepto urbanístico sino como un fenómeno social y comunicativo.

El visitante podrá imaginar, apoyándose en maquetas, proyecciones, videos e instalaciones, una Gran Vía completamente distinta a la que conoce, por ejemplo una Gran Vía llena de piscinas y pantallas de agua como propone el estudio Gálvez-Wieczorec Arquitectura en su “Gran Vía Atmosférica”, una Gran Vía en la que el edificio de Telefónica se convierte en un gigantesco zigurat ajardinado y tecnificado como presenta “Gran Vía Observatorio”, la propuesta de Abalos-Sentkjewicz arquitectos o una Gran Vía con una fachada maciza y continua diseñada por S&Aa en su proyecto “Gran Vía Capital”.

Otras propuestas van más allá de la posible evolución puramente arquitectónica de la calle y plantean proyectos muchos más sociales que arquitectónicos como  “Gran Vía Zona Franca”, en la que el estudio AceboxAlonso imagina como podría ser una Gran Vía en la que los edificios de la administración desapareciesen y tuviesen otra utilidad, comercial, social o comunicacional creando así una “zona franca” que incluso tuviese sus propias leyes, o “Sweet Home Gran Vía” la propuesta de Andrés Jaque arquitectos en la que la emblemática calle de Madrid se convierte en una especie de agencia estatal para dar servicios a los ciudadanos tan dispares como zonas de descanso, tocadores y salas para retocar el maquillaje, comedores etc.

Como no podría ser de otra manera la era digital y tecnológica también deja huella en algunos de estos “estudios proyectivos” e inspira al estudio de Manuel Ocaña a plantear una gigantesca pantalla corrida digital por todo el largo de la calle en su propuesta “Gran Vía Media” o convierte a la Gran Vía en un enorme ciber espacio digital como propone “Gran Vía Procum” del estudio Ecosistema Urbano.

Pero no todo es ciber-utopía en “Laboratorio Gran Vía” y estudios como Chinchilla arquitectos proponen una renovación más romántica de la calle convirtiendo a los edificios más emblemáticos de la Gran Vía en un gigantesco teatro urbano en “Gran Vía Teatro Izaskun”.

Locuras arquitectónicas, planteamientos escenografitos, calles virtuales, ciberespacios urbanos, todo cabe en la Gran Vía del futuro, por que la Gran Vía nunca ha sido una calle más aunque, a pesar de estas innovadores propuestas, seguramente en los próximos cien años la Gran Vía siga siendo nada más y nada menos que una calle.

Marta de Orbe
“Laboratorio Gran Vía”
Fundación Telefónica
Del 2 de julio al 3 de octubre

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2 COMENTARIOS

  1. Inaki Ábalos ha montado esta exposición con el trabajo de alumnos de universidad a los que ha engañado, les ha cobrado a cada uno más de 300€ prometiendo un interesante workshop con conferencias suyas, criticas diarias y trabajo junto con los alumnos. Finalmente ni apareció. Y tuvo a todos trabajando a las órdenes de Renata, trabajo del sucio sin ninguna reflexión acerca de nada. La desilusión fue enorme y la estafa mayor.
    Hay que ver cómo se las gastan estas “estrellitas” trasnochadas de la arquitectura.
    No tiene vergüenza!
    Un afectado.

  2. Efectiamente Iñaki montó nel trabajo con alumnos suyos, pero para nada les cobró nada ni prometió nada; Simplemente comentó que los mejores trabajos se expondrían en la Fundación Telefónica.
    Sinceramente pienso que es una buena oportunidad para los alumnos, ver su trabajo expuesto en un lugar como éste pienso que es un lujo.

    Gracias Iñaki.

    Una AlumnaA

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