Leonor Serrano Rivas, expone Magia Natural en el Museo Reina Sofía. Foto LOGOPRESS

La cámara oscura, la linterna mágica y la caja de música, tres instrumentos fundamentales para participar en la exposición de Leonor Serrano en el Museo Reina Sofía.

Un viaje al siglo XVI con los pies en el Museo Reina Sofía del siglo XXI

La magia cuenta con la intervención del espectador y con esta disposición ha de verse la exposición que el Museo Reina Sofía ha abierto al público «Magia natural» de la artista Leonor Serrano Rivas (Málaga, 1986), un nuevo proyecto que ha sido producido específicamente para el Programa Fisuras del Museo.

Manuel Borja-Villel, Director del Museo Reina Sofía y la artista Leonor Serrano Rivas en la presentación Magia natural. Foto LOGOPRESS

La exposición invita a un diálogo, necesita la complicidad del espectador que sabe que en la magia casi todo es un truco y no le importa, participa en ella, comenta Manuel Borja-Villel, Director del Museo Reina Sofía, en la presentación de la exposición. «El Reina Sofía ha habilitado tres espacios donde la ciencia y el arte conviven en armonía. Son tres espacios específicos pensando en tres artefactos, tres máquinas de prodigios como son la cámara oscura, la linterna mágica y la caja de música». Leonor Serrano explica que «la muestra es multidisciplinar, en ella se puede ver un vídeo que se expande a través de imágenes proyectadas en espejos, como el viejo truco de los ilusionistas.., también me ha parecido interesante dar luz al sonido con patrones musicales que sirven para construir tejidos, telares musicales, partituras por donde poder caminar».

Exposición de Leonor Serrano en el Espacio Uno del Museo Reina Sofía. Foto Logopress

La muestra toma como punto de partida un momento: mediados del siglo XVI, en el que el método científico, la magia y la filosofía compartían procesos, conocimientos e intereses, y se articula en torno a tres salas del museo: Espacio 1, Sala de Bóvedas y Sala de Protocolo, interconectadas mediante mecanismos usados por los ilusionistas que convierten al espectador en una parte más del proceso creativo. Un espectador activo e implicado que siempre ha sido una prioridad a lo largo de la carrera de la artista malagueña, que en varias ocasiones se ha servido de la instalación como medio a la hora de generar espacios en los que ese espectador deja de ser un mero agente pasivo para cobrar una función capital.

Su obra oscila entre lo performativo y lo teatral, contando con el público como elemento indispensable para que la experiencia artística acontezca. “Todo este proyecto está articulado alrededor de un pequeño poema de Gonçalo Tavares -explica la artista- en el que habla sobre la relación que tenemos las personas con los objetos y que se articula en torno a los puntos de vista. Con esto he jugado a la hora de posicionar las obras en los espacios. Tenemos los objetos situados en la línea del horizonte en el Espacio 1, los que están por encima de esa línea en la Sala de Bóvedas y los que se encuentran por debajo de la línea de la mirada, en la Sala de Protocolo, con esos telares en los que te puedes tumbar o pisar. Quería crear una relación muy sutil con el espectador a partir de esos tres puntos de vista».

Vídeo Leonor Serrano en el Museo Reina Sofía, Espacio Uno. Foto Logopress

Tres espacios y un recorrido a elaborar
Magia natural inicia su recorrido en el Espacio 1 del Museo con un truco escenográfico dividido en dos actos. Las piezas giratorias de metal lacado situadas en el acceso albergan pequeñas pinturas realizadas al horno en cristales superpuestos con polvos minerales abrasados. Engarzadas en estaño, las pinturas parecen nebulosas de color atravesadas por un aire celeste. En el espacio interior la película El Sol está contando las rotaciones de la tierra, reúne miradas contrapuestas que convergen y se afectan mutuamente: la del niño frente al adulto, la grabación analógica frente a la digital, la maqueta frente a la escena… y, en suma, el mundo imaginado frente al real. Los muros elásticos y curvos que acogen la película replican las imágenes sobrepasando la pantalla y envolviendo al espectador en un espectáculo en el que participa.

“Yo siempre he estado muy interesada por lo teatral, pero no tenía muy claro cómo plasmar ese interés en algo concreto. He tenido mucho tiempo para desarrollar este proyecto que comenzó durante la pandemia, y eso me permitió conversar con diferentes personas cercanas a mí para llegar a la conclusión de que lo que tenía que plasmar era no tanto lo teatral, sino la estructura de la teatralidad”.

Exposición Leonor Serrano en la Sala de Bóvedas del Museo Reina Sofía.
Foto Logopress

La Sala de Bóvedas funciona como una continuación del Espacio 1. Mientras que en éste la imagen se expandía permeando la estancia y doblegando su arquitectura, en Bóvedas el haz de luz de la proyección en 16mm se pliega para atravesar el muro y, mediante un juego de reflejos, aparece al otro lado sobre una pantalla suspendida.

Las particularidades arquitectónicas de la sala brindan un encuentro íntimo con el truco para apreciar otra transformación: la película nos permite visualizar los efectos de las llamadas “placas de Chladni”, denominación que reciben los patrones formados por sustancias granuladas sobre una superficie plana a la que se le aplican ondas sonoras, dotando al sonido de forma. Estas imágenes encuentran su resonancia no solo con varios fotogramas de la película El Sol está contando las rotaciones de la tierra proyectada en Espacio 1, sino también con las pequeñas placas vítreas dispuestas en la antesala.

Se trata por tanto de un doble experimento casi científico, de compleja metodología: por un lado, el haz de luz que recuerda a la linterna mágica, y por otro, el sonido que animaba la película proyectada en el Espacio 1 que ahora, reorganizándose como polvo a través de la vibración, se manifiesta como forma dinámica parlante. Aquí el ruido se convierte en imagen, y como el danzante de la película, dibuja y altera el espacio, configurando un nuevo cosmos.

Leonor Serrano Rivas. Sala de Bóvedas, Museo Reina Sofía. Foto Logopress

Carente de edición o postproducción, la película proyectada, Oír formas, 2021, incorpora una suerte de performance para la cámara: lo que vemos ocurre y se grabó en ese orden, encendiendo y apagando la cámara, sin editar ni cortar. Esta fantasmagoría, o ilusión de los sentidos, aparece como una luz que nos remite al viejo truco ilusionista, normalmente utilizado en teatro, conocido como Pepper’s Ghost, efecto considerado en muchas ocasiones como uno de los primeros pasos hacia la invención del cine. Dicho truco se adapta en esta Sala de Bóvedas de una manera muy específica, tal y como se describe en antiguos tratados para la pericia en el engaño de la visión, pareciendo todo el edificio albergar un truco para un ojo colocado en diferentes lugares al mismo tiempo.

“A partir de esa búsqueda de la teatralidad -cuenta Leonor- empecé a investigar la posición en el espacio de los trucos. En ese momento de mediados del siglo XVI al que nos referimos se pretendía crear una imagen diferente del mundo, y es cuando artistas y artesanos crean artefactos que se llamaban instrumentos para la imaginación, reflejados en este espacio, por ejemplo, el telescopio, el periscopio, la cámara oscura y muchos otros que resultaron fallidos, como pudo ser el reloj de girasol. Fueron instrumentos fallidos, pero se siguieron utilizando para entretener al público. Es curioso que fueran los artistas y los artesanos los que fabricaran estos instrumentos que, años después, usarían los científicos y los filósofos para entender el mundo de otra manera y crear el conocimiento científico tal y como ha llegado hasta nosotros. Esta “Magia natural” surgió en cierta manera como contraposición a la magia negra y al ocultismo. Los que compartían estas creencias renegaban de todo lo relacionado con los fantasmas, por decirlo de alguna manera y se basaban en los trucos y el ilusionismo. Querían crear la posibilidad de imaginar un mundo nuevo y un nuevo conocimiento”.

La muestra concluye en la Sala de Protocolo. Si en el Espacio 1 el vídeo El sol está contando las rotaciones de la tierra componía el inicio de un truco que integraba al visitante en la imagen reflejada, aquí la banda sonora de la película es la que se materializa en imagen

La secuencia es la siguiente: la banda sonora de la película El sol está contando las rotaciones de la tierra se replica en una partitura para cajas de música, que una vez escrita, determinará la apariencia de las tarjetas perforadas que se han utilizado para producir los tapices realizados en la técnica de Jacquard que cubren el suelo.

Accedemos a un doble dispositivo o aparato: uno, el del telar de Jaquard que funciona como traducción fosilizada de un canto, de tipo estático; el otro, de tipo dinámico, con las cajas de música amplificadas mediante platillos de percusión suspendidos, que replican fragmentos de la banda sonora de El sol […] cuando el visitante activa dichas cajas.

Leonor Serrano Rivas, Sala de Protocolo Museo Reina Sofía. Foto Logopress

Existe una estrecha relación entre la partitura y las tarjetas perforadas: ambas son piezas de papel rígido o cartón que contienen información abstracta representada por la presencia, ausencia y posición de agujeros en el papel. Titulada Tablas de la Luna, la instalación textil toma su nombre de las tablas lunares de E.W. Brown, quien trató de sintetizar en tablillas los movimientos y rotaciones de la luna, reduciéndolos a básicas representaciones anotadas en cartón, de manera bastante abstracta.

El telar se situaría entonces entre la mente y la mano, la razón y la memoria: se relaciona con la traducción de música en tarjetas perforadas, para luego crear un patrón que finalmente puede ser habitado, pisado, tocado, mirado, y ejecutado a través de la música. Con todas sus transformaciones, Magia Natural despide al visitante en esta sala con un canto que se apaga lentamente, un truco circular. La magia deviene telar sobre el que caminamos y sobre el que se materializan notas invisibles de un viento estelar. Más información…

Leonor Serrano Rivas estudió Arquitectura y Bellas Artes en Madrid y Londres, lugar éste último donde ha residido casi una década y donde ha desarrollado gran parte de su trayectoria artística. Ha expuesto de forma individual en Matadero (Madrid), en el Centro de Creación Contemporánea de Andalucía C3A (Córdoba), y en The Swiss Church, Chisenhale Studios y Serpentine Galleries de Londres, entre otros. Entre las exposiciones colectivas, destacamos su participación en muestras del Centro Cultural de España en México, el CAAC de Sevilla, la Fundación Botín de Santander y el CA2M de Móstoles, Madrid.

Datos de interés:
Leonor Serrano Rivas. Magia natural
Museo Reina Sofía. Edificio Sabatini: Espacio 1, Sala de Protocolo y Sala de Bóvedas
Fechas:21 de septiembre de 2022 – 27 de febrero de 2023

Organizado por:Museo Reina Sofía.
Coordinador:Rafael García

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