Inauguración del mural homenaje a Margarita Salas en el exterior del CIB, Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas.

La bioquímica Margarita Salas (1938-2019), una de las mayores científicas españolas del siglo XX, ha sido homenajeada hoy con la inauguración de un mural en el Centro de Investigaciones Biológicas (CIB-CSIC), el centro donde trabajó durante años y que lleva su nombre desde 2019. La inauguración del mural, presidido por la presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Rosa Menéndez, ha contado con la presencia de la hija de Salas, Lucía Viñuela, presidenta de la Fundación Margarita Salas, y de directores de centros de investigación y discípulos de la científica.

El mural es obra de la ceramista Lucía Bosch y Yolanda González es autora de las ilustraciones que decoran el vestíbulo del Centro.

Salas realizó su tesis doctoral en el CIB en el periodo 1961-1964. En este centro comenzó su carrera como investigadora independiente y desarrolló sus investigaciones entre 1967-1977, que culminaron en una larga trayectoria científica, una de las más destacadas y prolíficas de la historia del CSIC. Margarita Salas fue co-autora de la patente más rentable que ha presentado el CSIC hasta ahora: la ADN polimerasa del virus bacteriófago phi 29, una tecnología que permite amplificar el ADN y que se aplica en diversos campos, desde la paleontología hasta la investigación del cáncer.

Margarita Salas, discípula del Nobel Severo Ochoa, fue una de las mayores científicas españolas del siglo XX. Investigadora del CSIC en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CSIC-UAM), en Madrid, siguió trabajando en su laboratorio hasta sus últimos días. Su gran hallazgo se produjo tras un intenso trabajo. La bioquímica descubrió que el virus phi29 tenía una enzima, la phi29 ADN polimerasa, que ensamblaba moléculas de ADN mucho más rápido y con mucha más precisión. Aisló la enzima y demostró que funcionaba en las células humanas, marcando el comienzo de aplicaciones innovadoras para las pruebas de ADN. Esta técnica permite a los oncólogos, por ejemplo, ampliar pequeñas poblaciones de células que podrían dar lugar a tumores. Se usa también en medicina forense y arqueología, entre otras áreas.

Salas estableció una fructífera línea de investigación básica en un sistema modelo, el bacteriófago Phi29 de Bacillus subtili; participó en la transferencia del conocimiento de su descubrimiento; fue una excelente maestra para sus doctorandos y posdoctorales, creando una magnífica escuela científica; asumió la responsabilidad social de los científicos, sirviendo de modelo para los investigadores y reivindicó el valor de los mismos.

Al evento, con aforo limitado debido a la actual situación sanitaria, han asistido Enrique de la Rosa, director del CIB -CSIC; Francisco Javier Cañada, vicedirector del CIB- CSIC; Pilar Sánchez Testillano, vicedirectora del CIB – CSIC; Patricia Boya Tremoleda, vicedirectora del CIB -CSIC. En el turno de palabras han intervenido, Lucía Viñuela, hija de la científica y presidenta de la Fundación Margarita Salas; Jesús Ávila, discípulo de Margarita Salas e investigador ad honorem del CSIC en el CBM y Miguel Ángel Peñalva, discípulo de Margarita Salas, además de directivos de otros centros del CSIC; Lucía Bosch, ceramista del mural y Yolanda González, autora de las ilustraciones que decoran el vestíbulo.

En el evento se ha destacado la trayectoria científica de la investigadora, pero también la humana. El director, del CIB-CSIC, Enrique de la Rosa, ha hecho entrega de dos miniaturas del mural a Lucía Viñuela y a la presidenta del CSIC, inspiradas en el descubrimiento del fago phi 29 y en la ADN polimerasa.

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