La Casa Museo de Cervantes de Valladolid protagoniza la undécima entrega de la campaña ‘Redescubre tus museos’, con la que el Ministerio de Cultura y Deporte difunde en redes sociales el patrimonio cultural español.

Este nuevo vídeo descubre las diferentes estancias de esta casa museo, situada en Valladolid, donde habitó Miguel de Cervantes desde 1604 hasta 1606, coincidiendo con el traslado de la Corte de Felipe III de Madrid a la ciudad.

Miguel de Cervantes escribió entre sus paredes el prólogo y las poesías preliminares de ‘El Quijote’ y la relación para solicitar el privilegio real, la autorización que necesitaba para poder imprimir su novela.

A través de las estancias de la casa, el público puede conocer el estilo de vida, la decoración y las costumbres de la época, así como su contexto histórico, socio-económico y político.

La historia de la casa de Cervantes

El Museo se asienta sobre un conjunto de cuatro casas, construidas en la antigua calle del Rastro de los Carneros por el arquitecto Juan de las Navas en 1601. La de Cervantes fue adquirida por Alfonso XIII; las dos colindantes, por Archer Huntington, el presidente de la Hispanic Society, y el marqués de la Vega Inclán tendría su apeadero en la cuarta vivienda.

A la casa se accede por el zaguán, subiendo unas estrechas escaleras decoradas con azulejaría talaverana, que recuerdan el origen manchego de la mujer de Cervantes, Catalina de Salazar.

La casa actual se compone de un recibimiento, donde podemos encontrar un facsímil de la primera edición del Quijote y una carta firmada por el autor. Otra de las estancias es el aposento, junto con la alcoba, que expone objetos como una Virgen de la Leche o una espada, que recuerda su participación en la batalla de Lepanto.

El recorrido continúa por la alcobilla, el comedor, la cocina, y el estrado, un espacio de la casa que tiene origen islámico y que pervivió en España hasta la entrada de las modas francesas, con la llegada de los Borbones.

La biblioteca

La biblioteca Popular y Cervantina, situada en la planta baja, fue la primera zona que se abrió al público en 1916. Alberga un depósito de libros de la Biblioteca Nacional y de la propia colección del Marqués de la Vega- Inclán, uno de los promotores del museo, junto con Alfonso XIII y Archer Huntington.

Los jardines

Entre las estancias destaca el patio interior, que conserva la distribución original de los antiguos corrales, al haberse conservado el muro de separación en el que se colocaron cuatro relieves en hierro con episodios de ‘El Quijote’. En estos exteriores se hacía el fuego para cocinar y así evitar posibles incendios.

En el jardín exterior destaca la fachada del Hospital de la Resurrección, un centro médico vallisoletano, ahora demolido, que había sido hogar de los perros Cipión y Berganza, protagonistas del ‘Coloquio de los perros’, una de sus Novelas ejemplares.

La Casa Museo de Cervantes de Valladolid…

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