Puente Valladolid en Arévalo, Ávila, tras ser restaurado. Fotos Luis José Martín García Sancho

El puente de Valladolid, en Arévalo (Ávila), ha vuelto a recuperar su antiguo esplendor tras las obras de rehabilitación llevadas a cabo y, por ese motivo, se incorpora a la Lista Verde del Patrimonio.

En octubre de 2010, el Puente medieval de Valladolid, en Árévalo (Ávila), entraba a formar parte de la Lista Roja de Patrimonio un puente medieval, se trataba del puente que cruza el río Adaja al nordeste del núcleo urbano de Arévalo (Ávila) en el antiguo camino a Olmedo y Valladolid, las condiciones por la que se incorporó fueron por el grave riesgo de derrumbamiento total. Las gárgolas de evacuación de agua se encuentran taponadas por la vegetación, impidiendo la filtración del agua.

Tras ser restaurado nuestro patrimonio recupera un puente con mucha historia

Puente de Valladolid en Arévalo, Ávila, antes de su intervención. Fotos Luis José Martín García Sancho

La estructura pasa a la Lista Verde tras las recientes obras de rehabilitación

Sufrió riadas, inundaciones, guerras, demoliciones y, especialmente, el olvido. Por eso ingresó en la Lista Roja del Patrimonio que elabora la asociación Hispania Nostra en 2010, ya que presentaba un grave riesgo de derrumbamiento total.

La intervención ha tenido por objeto la consolidación del puente así como la recuperación de los pretiles laterales para que pueda ser recorrido sin peligro de caídas por los usuarios.

Los criterios generales de la intervención han contemplado dos aspectos. Por un lado, realizarlo con métodos constructivos tradicionales. Se han reconstruido todos los paños derruidos de mampostería entre verdugadas y machones de ladrillo de tejar, con mortero de cal hidráulica. Se ha consolidado el relleno interior del perfil del puente derruido tras perder los espejos exteriores. Se ha procedido a solidarizar las fábricas existentes entre sí, mediante la colocación de unas costillas de ladrillo. Esta consolidación se realiza, sin utilizar ni hierro, ni hormigón; mediante la gravedad y el rozamiento de este sistema. Se ha pavimentado el tablero o calzada superior del puente, mediante un pavimento de codón encintado con losas de granito. Se ha procedido a limpiar las atarjeas de evacuación del agua de lluvia, que estaban cegadas, rebajando el nivel del terreno actual para que sean operativas con el nuevo pavimento. También se ha eliminado la vegetación más agresiva con el monumento.

Historia: Aunque de origen romano, se trata de una histórica construcción medieval del siglo XIV, de estilo gótico mudéjar, hecho a base de ladrillo macizo, piedra caliza rajuela y argamasa de cal y arena. Una lápida atestigua una de las últimas restauraciones durante el reinado de Carlos III, en el año 1781, debido a una gran crecida que había derribado parte de su estructura.

Ha sido puerta de la muralla de la Villa pues en la entrada sur del puente, existió una torre almenada con arco ojival unida al lienzo norte de la muralla, hasta que en el año 1889 fueron derribadas tanto la torre como el lienzo norte de la muralla.

Artículo anteriorJosé Guirao comisionado para el aniversario de la muerte de Picasso
Artículo siguienteEl barroco andaluz cuenta historias en el Museo del Prado