Andrés Sardá ha inaugurado la primera jornada de la pasarela de MBFWM con su nueva colección » Agua» inspirada en las profundidades del mar,

Para el próximo verano 2021 nos sumergimos con Andrés Sardá en las profundidades del mar de la mano de una de sus estimadas madrinas: la incombustible Rossy de Palma. Reina de los mares por un día, con ella emprendemos un apasionante paseo por el mundo submarino para activar nuestro poder de adaptación y dejarnos sorprender por la inspiradora magia de la naturaleza. Sensuales medusas, exóticos peces, misteriosas sirenas y exuberantes corales desvelarán una colección que nace en casa, en el Mediterráneo, pero que nos hace nadar lejos.

Los últimos rayos de sol del día dan brillo a las propuestas de baño, llenas de luminosas ideas que esconden más que enseñan: aros ocultos, dobles tejidos y copas de quita y pon son algunas de las estrategias de diseño que la directora creativa Núria Sardá y su equipo han creado para lograr bañadores y biquinis versátiles que celebran ante todo la comodidad. Piezas de una gran simplicidad y belleza que se adaptan y ensalzan el cuerpo.

Destacan tejidos como el lúrex cobrizo, un delicado crochet que es un paisaje en sí mismo y la reinterpretación sorprendente del estampado tropical a base de amarillos dorados, fucsias y verde oscuro. La paleta de color se funde con el entorno: verde alga, ocre rojo y marrón terracota contrastan y se complementan con tonos pastel y colores clásicos como el azul marino, el blanco y el negro. Cortes estratégicos, costuras que dan profundidad, hebillas que visten y el logotipo de la casa tejido de forma discretisima en piezas a rayas nos demuestran el poder transformador de los pequeños detalles.

Al caer la noche, el agua se llena de criaturas misteriosas y siluetas espumosas que descubren una colección de lencería llena de valiosos tesoros. Delicadas piezas envueltas en organzas, plisados, perlas y destellos nacarados que evolucionan hacia el esplendor de los plateados y dorados. Un mar de encajes florales que celebran el saber hacer de la casa. No se pueden pasar por alto los encajes franceses de alta costura, una aplicación inédita en lencería antes de que la pusiera en práctica Andrés Sarda. Tampoco las piezas con finos tirantes rematadas con cristales de Swarovski que se cruzan en el torso y las combinaciones de colores atípicas como el naranja y el chocolate. Brillan con luz propia las piezas de tul con efecto tatuaje en tono natural sobre color crudo y azul eléctrico sobre blanco.

Con este bello e inolvidable viaje acuático, Andrés Sarda quiere celebrar la resiliencia que hemos de tener como conjunto de la humanidad para superar la situación actual. La realización de la temporada de verano se vio interrumpida por el confinamiento, que obligó a repensar y reorganizar las colecciones que estaban en marcha. Y el el lema con el que la casa bautizó las colecciones de 2020: “Revolution & Rebelion”, adquirió de pronto un nuevo significado. No era esta la revolución que habíamos imaginado, pero el presente nos invita a reconectar de forma profunda con la naturaleza y a fluir con ella.

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