El abanico es un fetiche romántico y seductor que tras un periodo de obsolescencia ha recuperado actualidad, aunque ha perdido parte de su misterio. Hoy en día es habitual llevar un abanico en verano, de colores, haciendo juego con las gafas o los zapatos. Los abanicos de mujeres un poco más grandes y de bolsillo para los hombres.

El abanico ha sido protagonista en muchas de las escenas más singulares del cine y la literatura. “De todo el atractivo de la mujer galante y de la mejor ataviada, no hay adorno del que pueda sacar tanto partido como de su abanico” escribía una amiga de Madame Staal-Delaunay en el siglo XVIII. Las mejores piezas realizadas en marfil con incrustaciones de oro rivalizan con otras pintadas a mano por los mejores artistas del XVIII y del XIX. Más información «Abanicos obras de arte»…

Sánchez Coello, La dama del abanico, Museo del Prado
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