El Museo Nacional de Escultura, en Valladolid, prorroga hasta el 19 de enero la exposición Almacén. El lugar de los invisibles, que ha recibido ya más de 33.500 personas desde su inauguración, el pasado 28 de mayo, convirtiéndose en la tercera muestra más visitada de la historia del museo.

Comisariada por María Bolaños, esta insólita muestra, concebida como un paisaje visual alejado de todo orden convencional, sacaba a la luz más de 300 esculturas y objetos artísticos, realizadas por artistas anónimos, secundarios y discípulos, que dormían en las estanterías sin apenas haber tenido la ocasión de «verse vistas». Para favorecer en el visitante esta contemplación abierta, la escenografía (firmada por Anna Alcubierre) se aleja de las instalaciones expositivas al uso, y apuesta por un new normal presidido por un sentido del juego con reglas basadas en caprichosas e inusuales agrupaciones de los objetos.

La apuesta expositiva ha contado con una excelente acogida por parte del público. Más de 33.500 personas han recorrido hasta la fecha por sus salas, lo que la ha convertido en la tercera muestra más visitada museo, tras Lo Sagrado Hecho Real (2010), con 36.000 visitantes, y Berruguete (2017), que alcanzó los 34.000.

El aplauso de la crítica ha sido igualmente favorable. El escritor y director de cine Vicente Molina Foix, en un artículo de El País, decía de ella ser «la mejor exposición del año, la más audaz, la más inteligente, la más inesperada»; la crítica de arte Elena Vozmediano la describía como una «danza de los náufragos», en El Cultural; y la artista Eva Lootz, se preguntaba si con esta exposición «no se había pulverizado la frontera entre arte e historia».

Una vuelta a la mirada. Programación de actividades

Al hilo de la exposición temporal se han organizado, a lo largo de estos meses, un importante número de actividades: ciclos de cine y música, proyecciones de ópera, conferencias, talleres, visitas temáticas. Todo ellas unidas por el propósito de dar a conocer las más variadas formas de la «invisibilidad», de sacar a la luz lo velado, lo recóndito, lo incómodo, lo que nadie ve.

Uno de los proyectos más singulares ha sido el de «Conversaciones de almacén», impulsado con el objetivo multidisciplinar de conocer mejor a diferentes sectores culturales y disciplinas artísticas de la ciudad (psiquiatría y psicoanálisis, ilustración, pintura y fotografía, danza, artes escénicas) y así establecer nexos de unión entre éstas y el museo.

Para celebrar la prórroga de la exposición temporal (que podrá visitarse hasta el próximo 19 de enero de 2020) el Museo ha organizado un taller de fotografía que impartirá los días 14 y 15 de diciembre el fotógrafo y arquitecto Juan Carlos Quindós. Bajo el título «9 formas de lo invisible», el taller está destinado a todos los amantes de la fotografía, con o sin conocimientos sobre la técnica, que cuenten con una cámara fotográfica o un dispositivo móvil. El proyecto culminará con un proceso de tratamiento del trabajo resultante que será expuesto en la exposición. El precio del taller es de 20 € (16 € para los Amigos del Museo), y la inscripción y pago podrá realizarse en la Asociación de Amigos.

Foto: Exposición ‘Almacén. El lugar de los invisibles’

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