La primera exposición individual en España de Henrik Olesen (1967 Esbjerg, Dinamarca) reúne una selección de las obras más relevantes de este artista danés cuyo trabajo trata de desmontar la ficción de la heteronormatividad. Olesen hace hincapié en el papel clave que diversos espacios sociales (como el sistema jurídico-penal, el discurso médico-clínico, el mundo del arte o la familia como institución) han desempeñado en la gestación, expansión y normalización de las presiones sufridas por quienes no se adecuan a los estándares binarios dominantes.

En este sentido, Olesen apuesta por introducir una perspectiva abiertamente homosexual en ámbitos en los que tradicionalmente esta ha estado vetada, evidenciando que la represión de la homosexualidad es un fenómeno omnipresente en la historia de la cultura occidental.

Según explica la comisaria de la muestra en el catálogo que se ha editado para la ocasión, Helena Tatay, las definiciones de la homosexualidad y la criminalización de los homosexuales como enfermos o desviados se dan, en Europa, en un paisaje que viene definido por dos coordenadas. Por un lado, por la furia clasificadora del espíritu científico de la Ilustración. Y, por otro, por la reforma de la población, el gran proyecto del Estado moderno, consustancial al desarrollo de las fuerzas productivas del capitalismo, que ordena a los individuos en distintos espacios (colegios, fábrica, hospital, etc.) y los define y clasifica médica, sexual y psicológicamente.

Dentro de este marco, Olesen realizó en una primera etapa (1999-2008) una serie de instalaciones de naturaleza híbrida y densidad conceptual en las que cuestiona la relación entre cuerpo, sexualidad y poder en las estructuras familiares, la construcción de las identidades, los medios de comunicación, los discursos legales o la historia del arte, temas en los que introduce una referencia invisible: los cuerpos no normativos. A partir de 2008 amplía el territorio de las representaciones queer en instalaciones que son capítulos del mismo relato.

En el desarrollo de su obra, el artista danés utiliza materiales asequibles y de uso cotidiano (cartones de leche, tarros de comida, ropa, estuches de medicamentos, listones de madera, etc.) en collages, carteles, textos, esculturas, instalaciones e intervenciones arquitectónicas a través de las cuales analiza de manera crítica la cultura contemporánea.

25 de junio de 2019 – 21 de octubre de 2019 / Edificio Sabatini. 3ª Planta.

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