El próximo 21 de junio se inicia, en colaboración con el Ministerio de Cultura y Deporte, el Ciclo de Conferencias Hernán Cortés. El Ciclo, coordinado por Carmen Iglesias, tendrá lugar en la sede de la Real Academia de la Historia y constará de 4 conferencias desde el 21 al 28 de junio.

Hay figuras históricas que siempre gozan de actualidad y ésta se acrecienta con motivo de una conmemoración o un centenario. Así sucede con Hernán Cortés y la conquista de México en 1519, empresa en la que aquel hombre nacido en Medellín (Badajoz) en 1485 invirtió la totalidad de su hacienda.

Aunque no matriculado en la universidad, Cortés había adquirido en Salamanca un cierto dominio de la lengua latina, del discurso (como lo demostraron luego sus famosas Cartas de Relación) y un buen conocimiento de las leyes del reino.

Ya en América, a la cabeza de una fuerza importante pero mucho más reducida que la de Pedrarias Dávila en la conquista de la América central en 1514, Cortés demostró no sólo su genio militar sino sobre todo la amplitud de su talento político.

Lograda la conquista de México, Cortés fue nombrado por una cédula de 15 de octubre de 1522 “gobernador y capitán general de la Nueva España”. A partir de ese momento, aquellas tierras se abrieron a los saberes y las ciencias del Viejo Continente, que pasaron al Nuevo Mundo en las rutas de lo que constituyó una primera globalización en la que Cortés estimuló el mestizaje entre españoles e indios.

Tras su primera entrevista con Carlos V en Toledo en julio de 1528, entregó al Emperador un memorial en que formulaba sus pedidos y sus sugerencias para el gobierno de la Nueva España y en junio del año siguiente Carlos V concedió a Cortés 23.000 vasallos, repartidos en 22 villas, y el título de marqués del Valle de Oaxaca.

Su aportación fue también decisiva como descubridor, pues amplió el conocimiento de la América Central consagrando cuatro expediciones, financiadas por él entre 1533 y 1540, y participó personalmente en el tercer viaje, en 1535. No en vano, el golfo de California se llama también Mar de Cortés.

Su rica personalidad se muestra asimismo en su faceta como empresario y hombre de negocios, que supo rehacerse tras quedar por dos veces arruinado. Finalmente, tras una trayectoria intensa y azarosa, Cortés se retiró a Sevilla en 1545 y en 1547 a Castilleja de la Cuesta, donde murió el 2 de diciembre.

Más allá de su vida y su obra en el tiempo que les tocó vivir, de estos personajes complejos interesa también la biografía de su fama, es decir, aquellos juicios que su figura ha generado a lo largo de los siglos y que son el mejor índice del interés que siempre suscitan de generación en generación.

HERNÁN CORTÉS
Del 21 al 28 de junio de 2019
Coordinadora: Carmen Iglesias

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