El ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, acompañado por el presidente de Renfe y de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, Isaías Táboas, han presidido el viaje conmemorativo del tren “Catalán Talgo”, que el 1 de junio de 1969 enlazó por primera vez Barcelona con Ginebra sin necesidad de transbordos.

El Museo del Ferrocarril de Cataluña y Renfe han querido rendir homenaje a una generación de trabajadores e ingenieros que hicieron posible un hito para los servicios ferroviarios que conectaban España con Europa.

El 1 de junio de 1969 comenzó la circulación comercial del primer servicio internacional directo por ferrocarril desde Barcelona hasta Ginebra con el legendario “Catalán Talgo”, el primer y único tren español que entró a formar parte del prestigioso club de trenes europeos de alta calidad Trans Europ Express (TEE).

Medio siglo después, el “Catalán Talgo” es uno de los trenes más significativos de la historia del ferrocarril español. Forma parte de la colección del Museo del Ferrocarril de Cataluña, gestionado por la Fundación de los Ferrocarriles, y se conserva operativo en la Base de Talgo de Barcelona. Fue el primer tren que cruzó la frontera sin transbordo, con cambio automático de ancho de vía.

El cambiador de ancho de vía estaba situado en la estación de Portbou, lo que convirtió a esta terminal en lugar de paso de los servicios internacionales de Renfe hasta la entrada en funcionamiento de la línea de alta velocidad que atraviesa los Pirineos por el túnel de El Pertús.

El “Catalán Talgo”, un Talgo III RD (Rodadura Desplazable), se presentó en 1967 como una versión evolucionada del Talgo II, que circulaba desde 1950, y como una solución tecnológica que permitía a sus nuevos vehículos adaptarse a los diferentes anchos de vía y, por tanto, viajar desde Barcelona hasta Ginebra atravesando parte de Francia. Era un tren diurno de lujo, sólo con coches de 1ª clase, que cubría los 863 km en 9 horas y 50 minutos, a un máximo de 125 km/h en territorio español y 140 km/h por el francés, lo que suponía una magnífica velocidad comercial para la época (la media se situaba en los 88 km/h).

Hasta 1994 estuvo circulando cada día entre Barcelona y Ginebra, pero a partir de ese año reduciría su recorrido hasta Montpellier. El 18 de diciembre de 2010 el “Catalán Talgo” realizó su último viaje entre Barcelona y Montpellier después de estar en servicio más de cuarenta años.

Fue retirado del servicio comercial y estuvo en las instalaciones de Barcelona Can Tunís de 2012 a 2014. Durante ese tiempo la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Badalona, 5ª Zona, organización colaboradora del Museo del Ferrocarril de Cataluña, fue la encargada de su custodia hasta que se decidió restaurarlo para que pudiera volver a circular como testimonio histórico de una época.

Este histórico tren de 1969 se incorporó a los fondos del Museo del Ferrocarril de Cataluña en mayo de 2011, mediante convenio de cesión de Renfe a la Fundación de los Ferrocarriles Españoles. Con ello se abrió la posibilidad de realizar recorridos turísticos con estos vehículos. Las negociaciones con empresas e instituciones para conseguir su recuperación y puesta en funcionamiento dieron su fruto en 2014 con el proyecto “Tarraco Talgo” entre Barcelona y Tarragona, una iniciativa de Renfe Viajeros, Patentes Talgo, el Ayuntamiento de Tarragona y la Fundación de los Ferrocarriles Españoles que propició la rehabilitación de diez vehículos según el diseño original (en el caso del coche de primera con sus asientos originales), su puesta en valor y el reconocimiento público de un patrimonio ferroviario excepcional.

La composición del Talgo III RD ha realizado viajes turísticos “charter” desde Barcelona a Puigcerdà, Mora y Portbou en 2015, 2016, 2018 y 2019. En todos los casos los promotores han sido asociaciones de amigos del ferrocarril.

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