Anticipando la exposición «Historia de dos pintoras: Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana», que se podrá visitar en el Museo del Prado desde octubre 2019 a febrero 2020, la Fundación Príncipe Pierre de Mónaco y Mujeres Avenir han coorganizado la conferencia Las mujeres pintoras en el Museo del Prado. Sofonisba Anguisola y Lavinia Fontana: dos modelos de artistas.

En su intervención, Leticia Ruiz, Jefe del Departamento de Pintura Española del Renacimiento del Museo del Prado y comisaria de la exposición, abordó las principales líneas de la exposición que podrá verse el próximo otoño en la Pinacoteca y que está dedicada a estas dos creadoras. La Fundación Amigos del Museo del Prado ha colaborado en este acto que se ha celebrado en el Auditorio de la pinacoteca con el objetivo de ahondar en el importante papel de estas dos mujeres pintoras en la sociedad de su tiempo, su desarrollo profesional, así como su influencia en el arte posterior.

La conservadora Leticia Ruiz, avanzó algunos de los aspectos más relevantes, así como las distintas secciones que articularán esta imprescindible muestra que revindica la creación artística femenina. Además también participaron: Soledad Murillo, Secretaria de Estado de Igualdad, Jean-Luc Van Klaveren, Embajador de Mónaco en España, Jean-Charles Curau, Secretario General de la Fundación Príncipe Pierre de Mónaco y María Luisa de Contes, Presidenta de Mujeres Avenir.

“Sofonisba Anguissola – Lavinia Fontana. Dos modelos de mujeres artistas” se expondrá en la  Sala C del Edificio Jerónimos del Museo del Prado a partir del octubre. La exposición mostrará la personalidad artística de dos de las mujeres más notables de la historia del arte occidental. A través de un total de sesenta obras, el Museo Nacional del Prado reunirá y cotejará por primera vez los más importantes trabajos de Sofonisba Anguissola (ca. 1535-1625) y Lavinia Fontana (1552-1614), pintoras que alcanzaron reconocimiento y notoriedad entre sus contemporáneos, a pesar y al mismo tiempo, por ser mujeres. Ambas supieron romper con los estereotipos que la sociedad asignaba a las mujeres en relación con la práctica artística, el arraigado escepticismo sobre las capacidades creativas y artísticas de la mujer.

Sofonisba y Lavinia nacieron y se formaron en Cremona y Bolonia respectivamente, dos centros artísticos cercanos geográficamente, pero condicionados por sus propias tradiciones pictóricas, sociales y culturales. Partieron de perfiles familiares y biográficos bien distintos, aunque en los dos casos el papel paterno fue funda- mental para condicionar sus respectivas carreras.

Sofonisba perteneció a una familia de la pequeña nobleza de Cremona, formada por seis hermanas. El padre, Amilcare Anguissola, promovió y arropó la formación artística de todas ellas como parte de un programa educativo humanista que se consideraba adecuado para la formación femenina. En el caso de Sofonisba, sin duda por su propio talento e inclinación, esa formación se profundizó y prolongó de manera completamente inusual para el rango social de la familia. Practicó sobre todo el retrato, alcanzando una fama que, gracias a su condición aristocrática y a su aureola de mujer virtuosa, propició su llegada a la corte española donde, significativamente, fue contratada como dama de compañía de la reina Isabel de Valois, un cargo que enmascaró su papel como pintora.

Lavinia era hija de un pintor de cierto prestigio, Prospero Fontana, con quien se formó en los primeros años y quien supo ver y alentar la carrera de su hija. Ésta abrió un taller muy activo en Bolonia, con encargos también en Florencia y Roma. A diferencia de la Anguissola, la producción de Lavinia Fontana fue amplia y varia- da. Realizó numerosos retratos y pintura religiosa para iglesias y oratorios privados, pero también se ocupó de asuntos mitológicos, género en el que el desnudo tenía un marcado protagonismo.
Imagen: © Julia Robles

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1 COMENTARIO

  1. Una pregunta….es necesario escribir, como se hace aquí y se anuncia…»mujeres pintoras»…creo que decir, hombres pintores, suena un poco absurdo, lo mismo para ellas, si son pintoras, ya se supone que se trata de femenino…según mi opinión, claro…

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