Margarita Robles y Luis García Montero, en la firma del acuerdo entre ambas instituciones, celebrada en la sede central del Instituto Cervantes. Foto: Instituto Cervantes (Augusto F. Almoguera)

La ministra de Defensa y el director del Instituto Cervantes refuerzan la colaboración para la enseñanza del español en el Líbano.

El modelo del “Programa Cervantes” puede ampliarse a otras misiones militares en el extranjero

La ministra de Defensa, Margarita Robles, y el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, firmaron este mediodía un acuerdo para reforzar la colaboración entre ambas instituciones, cuyo principal exponente es el Programa Cervantes, por el que militares españoles destacados en el Líbano enseñan nuestra lengua y cultura a la población de aquel país. El protocolo general de actuación suscrito hoy «va a favorecer», además, que ese modelo de cooperación pueda extenderse a otras misiones –hay un total de 16– que el Ministerio de Defensa tiene desplegadas por el mundo, según anunció Margarita Robles.

Desde 2007, el Instituto Cervantes ofrece a militares del contingente español desplazado al Líbano cursos básicos de formación que les preparan para después impartir clases gratuitas de español a alumnos voluntarios de la zona de todas las edades. Los oficiales, suboficiales y tropa que reciben esta formación se encuentran destinados en la base militar Miguel de Cervantes, integrada en la Fuerza Internacional de las Naciones Unidas para el Líbano (FINUL). Hasta la fecha, 353 militares, de una decena de Brigadas, han recibido esos cursos.

Margarita Robles destacó la importancia de que las Fuerzas Armadas españolas enseñen español, «una lengua de paz y de futuro, una lengua querida» que muchos habitantes libaneses quieren conocer. De ahí el interés de la población local por las clases que les imparten militares españoles gracias al Instituto Cervantes. «El español es un instrumento de paz en el mundo y un activo muy importante para las Fuerzas Armadas», sentenció la titular de Defensa tras la firma del acuerdo en la sede central del Instituto.

Por su parte, Luis García Montero calificó de «muy fértil» y «muy fructífera» la cooperación que ambas instituciones mantienen para dar a los militares españoles «una base formativa como profesores de español». Con ello, contribuyen a la enseñanza de nuestra lengua en el mundo y a la promoción de la cultura española.

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