El presidente del British Museum, Richard Lambert; la directora general adjunta de la Fundación Bancaria ”la Caixa”, Elisa Durán; y el especialista en escultura y arquitectura de la antigua Grecia en el British Museum y comisario de la exposición, Peter Higgs; han inaugurado en CaixaForum Barcelona el segundo proyecto conjunto entre ambas instituciones: Agón! La competición en la antigua Grecia.

Dentro de su programación cultural, la Obra Social ”la Caixa” presta una atención preferente a las grandes culturas del pasado. Estas exposiciones tienen como misión mostrar al público las distintas formas en que hombres y mujeres de diversos lugares y épocas se han enfrentado a las grandes cuestiones universales, así como ampliar las perspectivas sobre el mundo a partir de las más recientes investigaciones históricas y arqueológicas.

Esta exposición coorganizada por la Obra Social ”la Caixa” y el British Museum, en el ámbito del acuerdo estratégico que mantienen, ofrece una oportunidad única de contemplar una colección extraordinaria relacionada con el juego, el deporte y la competición en la antigua Grecia. Presenta un conjunto de obras que van desde las canicas y los
dados que utilizaban los niños de hace 2.200 años, hasta un fragmento del friso del Mausoleo de Halicarnaso, una de las siete maravillas del mundo antiguo.

El espíritu competitivo, inherente a la naturaleza humana

Los antiguos griegos pensaban que el espíritu competitivo era inherente a la naturaleza humana y que podía transmitir una fuerza positiva, innovadora y dinámica. Frente al individualismo que domina muchos aspectos de la vida actual, en la antigua Grecia la competición representaba la personalidad colectiva y era un elemento de cohesión social.

Niké, la diosa de la victoria que conecta el mundo de los mortales con el mundo de los dioses, da la bienvenida a la exposición, que invita a descubrir la idea de competición que dominaba todos los aspectos de la vida de la antigua Grecia: desde la guerra, el deporte y los juegos infantiles hasta la creación artística, pasando por la vida cotidiana y el momento de la muerte.

Los griegos aspiraban a alcanzar la excelencia mediante el equilibrio entre el cuerpo y el espíritu, por un lado, mediante el deporte y, por el otro, a través de la filosofía, las artes y las ciencias.

Héroes, atletas y guerreros ilustraban esta rivalidad. Los griegos eran fanáticos del deporte. Los Juegos Panhelénicos, que se celebraban en Olimpia, Delfos, Istmia y Nemea, atraían a los mejores atletas. Los ganadores eran considerados héroes y podían conseguir grandes premios, ya fueran materiales o bien fama y prestigio. Los acontecimientos deportivos atraían a grandes multitudes y constituían una de las principales formas de entretenimiento.

Los certámenes teatrales y musicales también atraían a miles de espectadores. Escritores como Esquilo, Eurípides, Sófocles o Aristófanes participaron en estos concursos. Otro ámbito en el que se manifestaba el espíritu competitivo era la guerra. Los estados y reinos griegos vivieron en un conflicto casi constante entre sí y con sus vecinos.

Las escenas de batallas, tanto reales como imaginarias, son habituales en el arte griego: desde pequeñas gemas, hasta grandes esculturas arquitectónicas y monumentos conmemorativos en honor de soldados caídos.

Como ocurre hoy en día, la gente de diferentes clases y entornos sociales competía en la vida civil, aunque en este caso el campo de batalla eran los espacios públicos y los cementerios. Los poderosos rivalizaban por lograr mayor presencia pública y más reconocimiento. Esta lucha se traducía en un gusto por los objetos de lujo y, más allá de la muerte, en tumbas y mausoleos suntuosos.

.Agón! La competición en la antigua Grecia se podrá visitar del 24 de noviembre al 18 de febrero de 2018 en CaixaForum Barcelona (Av. Francesc Ferrer i Guardia, 6-8)

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