CEPREDE elabora un indicador de incertidumbre mensual a nivel nacional considerando cuatro dimensiones clave. En septiembre el grado de incertidumbre global ha aumentado en cerca de 5 puntos respecto al mes de agosto, pasando de los 17,6 hasta los 22,4.
El nivel de incertidumbre actual nos sitúa en una zona baja, en la cromática de color verde. A corto plazo, se espera que los acontecimientos del mes de octubre reflejen un nuevo incremento del nivel de incertidumbre.
El Centro de Predicción Económica elabora un indicador de incertidumbre con frecuencia mensual y para el ámbito de España, que integra cuatro dimensiones clave: desconfianza empresarial y del consumidor, volatilidad bursátil y de la prima en bonos, cambio económico y de expectativas, e incertidumbre mediática.
La gran ventaja comparativa de este indicador de incertidumbre de CEPREDE es que recoge integralmente las cuatro dimensiones de manera homogénea, de manera muy visual y bastante auto-explicativa. Por supuesto, cada una de ellas en sí mismas son muy interesantes y tienen (once) subindicadores relevantes.
En su última actualización, con datos de septiembre, la incertidumbre global se ha situado en 22,4 puntos, lo que supone un descenso interanual cercano a los 35 puntos, frente a los 57,6 alcanzados en septiembre de 2016. Sin embargo, la incertidumbre ha aumentado en 5 puntos respecto al mes de agosto, debido principalmente a un incremento de 15 puntos de la incertidumbre mediática por una mayor presencia de alertas en los medios de comunicación en las fechas previas al referéndum catalán.
Sin embargo, a nivel global, continuamos en una zona baja de incertidumbre (color verde). En lo que resta de año CEPREDE estima que la incertidumbre suba derivado de los acontecimientos del mes de octubre y, posteriormente, si éstos se normalizan pueda situarse en la franja baja (entre 20 y 25 puntos). Por lo tanto, un escenario de resultados económicos y empresariales con rango de volatilidad y muy condicionado al proceso socio-político existente.
A excepción de la incertidumbre mediática, que se incrementa en este mes, todas las demás dimensiones que componen la incertidumbre global han experimentado un leve descenso. Así, la desconfianza empresarial y del consumidor descendió en cuatro puntos respecto al mes anterior, mientras que la volatilidad financiera y la incertidumbre macroeconómica se redujeron en dos puntos.