Doscientos años después del nacimiento del poeta, la Biblioteca Nacional organiza esta exposición que pretende recordar a uno de los literatos más importantes de la cultura española contemporánea. Zorrilla fue el trovador del pueblo, como él mismo se llamó, pues se consideraba la voz y la palabra de las personas comunes, de cuyas leyendas y tradiciones bebió su obra. Precisamente por eso, sus versos fueron tan conocidos y recitados en su tiempo.

Nacido en Valladolid en 1817, sus inquietudes literarias le llevaron a Madrid, donde empezaba a bullir la vida cultural después de muchos años de absolutismo. Se dio a conocer en el entierro de Larra en 1837 y consolidó su reputación con obras como Don Juan Tenorio, Traidor, inconfeso y mártir y El puñal del godo, que llenaron los teatros españoles de un público ansioso de cambios. Viajó por Europa y, a mediados de la década de los cincuenta, se marchó a América en busca de nuevas oportunidades. Se estableció en México, donde conoció el efímero reinado del emperador Maximiliano. Regresó a España para comprobar que su fama no se había eclipsado, pues “había en España vivido por mí don Juan”. Murió en Madrid en 1893.

Con esta exposición, la Biblioteca Nacional quiere recordar al poeta reconstruyendo tanto su biografía como la época en la que vivió. A través de los fondos que se conservan en sus depósitos, la Biblioteca mostrará tanto el rico y plural bagaje del Romanticismo español, en el que Zorrilla ocupa un lugar muy especial, como la trayectoria de un creador que siempre apeló al conocimiento del pasado y de las tradiciones para hacer frente a los desafíos del mundo moderno. Sus leyendas históricas, sus obras teatrales, sus poemas, sus actores favoritos y sus contemporáneos le esperan para recordar con él todo un siglo de historia.

La exposición se divide en tres partes. La primera repasa la trayectoria de Zorrilla y la inserta en su tiempo para conocer los lugares que frecuentó en su juventud, sus primeras composiciones, sus amigos, su traslado a México, así como los más importantes reconocimientos públicos que se le hicieron en vida: la coronación como poeta nacional en Granada y el ingreso en la Real Academia Española. Se cierra esta primera parte con el homenaje póstumo que recibió en su funeral. La segunda parte se ocupa de una de sus actividades principales: el teatro, al que dedicó casi toda su vida. Las hermanas Lamadrid, Carlos Latorre o Juan Lombía nos ofrecen sus retratos para conocer a quienes representaron en el escenario las obras del poeta. Además, se expondrán no solo sus piezas teatrales más importantes, sino también algunos de sus manuscritos, lo que nos permitirá examinar su forma de trabajo. La última parte de la exposición se centrará en el mundo legendario que creó a través de composiciones como Cantos del trovador, La leyenda del Cid, Ecos de las montañas, etc. Construyó Zorrilla con su obra un imaginario medievalizante que atrajo enormemente a los ilustradores más importantes de su tiempo, algunos de cuyos trabajos podremos ver también en la exposición.

Zorrilla, quien confesaba que en su juventud iba a la Biblioteca Nacional para no pasar frío, regresa ahora y halla, de nuevo, abiertas sus puertas para encontrar “amigos que me esperan y hospitalario hogar”.

Comisariada por Raquel Sánchez García.
Información práctica

Del 19 de septiembre de 2017 al 21 de enero de 2018

De martes a sábado de 10 a 20 h.
Domingos y festivos de 10 a 14 h.
Último pase media hora antes del cierre. Entrada libre y gratuita.

Sala de las Musas del Museo de la BNE

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