En 2017 se cumplen 145 años desde el nacimiento y 60 años desde el fallecimiento del ilustre arquitecto esloveno Jože Plečnik (1872-1957). Para celebrar dichos aniversarios, el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) presenta una exposición conmemorativa, fruto de la colaboración entre las Embajadas de Eslovenia, Austria (Foro Cultural de Austria) y República Checa (Centro Checo) en Madrid.

Se trata de una amplia representación de las obras del arquitecto Plečnik, que dejó un sello irrevocable en las tres capitales: Liubliana, Praga y Viena. La exposición se inaugura el martes 7 de marzo a las 19.30 horas con la presencia del Decano del COAM, don José María Ezquiaga Domínguez, y los Embajadores de la República Checa, Eslovenia y Austria en Madrid, doña Kateřina Lukešová, doña Renata Cvelbar Bek y don Peter Huber respectivamente.

El trabajo de Plečnik fue redescubierto en Europa y en el resto del mundo en los 80, gracias a una exposición hecha en el Centro Georges Pompidou en París en 1986. El interés siguió creciendo a lo largo de la última década del siglo XX. Los expertos declararon que su obra contenía grandes niveles de innovación y originalidad en su uso de los elementos históricos, regionales y locales, que él combinó para crear composiciones completamente nuevas y su estilo ha inspirado el trabajo de muchos arquitectos y diseñadores contemporáneos que le ven como un precursor de la arquitectura postmodernista.

Actualmente, Eslovenia y la República Checa están trabajando en el proyecto de nominación del conjunto de las obras de Plečnik para la inclusión en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO.

A la par, Liubliana dedica su 2017 al arquitecto a quien debe gran parte de su atractivo, cuya alma y visión impregnan las calles al igual que las de Gaudí impregnan Barcelona.

Plečnik transformó Liubliana, una ciudad provincial adormilada, en una capital moderna de estilo Art Noveau, con nuevos ideales estéticos. Persiguió su visión durante casi tres décadas, entrando en un espacio ya construido, transformándolo y actualizándolo, entre 1921 y 1957, con una serie de edificios singulares, entre los que el visitante no se puede perder el Cementerio de Žale (Pokopališče Žale), el Puente Triple (Tromostovje), el Mercado Central (Glavna tržnica), el Puente de los Zapateros (Čevljarski Most), la Biblioteca Nacional y Universitaria (Narodna in univerzitetna knjižnica) o el diseño de las orillas del río Ljubljanica.

Además de Liubliana, el país entero cuenta con ejemplos de la finura artística del arquitecto. En la ciudad de Kranj se encuentran varios de ellos: vila Bežek, el teatro Prešeren y la calle de Vodopivčeva, que sirve como impresionante entrada a la ciudad y que incluye una escalinata y un obelisco sobre el cual un gallo de bronce lanza agua en una fuente.

La Iglesia de Bogojina es el santuario más famoso de la región oriental de Prekmurje, y fue construida entre 1924 y 1927, perpendicularmente a la cara de la antigua iglesia barroca de una sola nave. El arquitecto utilizó los principios tradicionales de construcción de un objeto sacro y los reformó hasta crear algo único. Al otro lado del país, en Vipava, se encuentra el Monumento a los caídos en la lucha de liberación nacional construido en 1952, una de las obras más interesantes del artista, que quiso crear algo completamente nuevo que se centrase en el presente y evitase los recuerdos del pasado. Finalmente, en la parte occidental de Eslovenia, la Iglesia de Santa María en Ponikve es una de sus obras maestras, y combina elementos de la construcción anterior, incendiada en la guerra, con soluciones contemporáneas, realzando una nueva e impresionante estructura.

El año Plečnik también estará marcado por numerosos eventos celebrados en Liubliana. Se realizará un tour especial a pie de la Liubliana de Plečnik los miércoles y sábados, y recorridos en bicicleta los martes y viernes (a partir de abril de 2017). De junio a septiembre, la exposición Plečnik en casa y alrededor del mundo se exhibirá en el paseo fluvial Jakopičevo sprehajališče.

Hay muchas Eslovenias pero, sin duda, una de las más destacadas es la que se puede ver a través de los ojos del arquitecto.