El secretario de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Marcial Marín, ha animado a los jóvenes a cuidar el lenguaje, ya que –entre otras cosas- la llegada de aplicaciones de comunicación instantánea “puede conllevar un reduccionismo tanto de las expresiones como el vocabulario escrito, contra el que debemos posicionarnos con una correcta ortografía y una expresión fluida”.
“Ni podemos ni debemos perder la capacidad natural de escribir con corrección o de leer y comprender un texto complejo”, ha asegurado.
Así lo ha dicho en la clausura del XVII Concurso Hispanoamericano de Ortografía que se ha celebrado en Madrid y en el que han participado alumnos de todas las Comunidades Autónomas, así como de las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla y un representante de los Centros en el exterior.
Marín ha invitado a los jóvenes “a escribir y a hacerlo de forma correcta” ya que ha asegurado que se trata “de una afición preciosa que siempre reporta alegrías”.
De ahí que les haya trasladado la idea de que “el arte de escribir no se compra con dinero” y ha insistido en que “el conocimiento, sea artístico, literario, científico o cualquier otro que adquiráis ya sea en vuestros centros docentes con la ayuda de vuestros profesores y familiares o por vosotros mismos, será siempre vuestra mayor riqueza”.
Marcial Marín ha recordado que tanto la lectura como la escritura son pilares fundamentales del aprendizaje. “La lectura porque es una herramienta con la que adquirimos nuestros conocimientos, desarrollamos nuestra imaginación y cultivamos nuestros intereses. Y la escritura, que nos permite transmitir información, ordenar nuestros criterios y poner a disposición general nuestros pensamientos y nuestra creatividad”.
Marín ha agradecido “el esfuerzo dedicado de los docentes” a la hora de desarrollar ambas competencias en los alumnos y ha alabado su trabajo a la hora de “transmitir conocimientos y sobre todo, su colaboración en el proceso de realizaros plenamente como personas”.
Finalmente, Marcial Marín ha recordado que las instituciones, los medios de comunicación, el profesorado y las familias “son modelo de referencia para los alumnos en el uso correcto del lenguaje” y ha subrayado que son un ejemplo para los más jóvenes “en la adquisición de habilidades como la escritura”.