El Rector de la Universidad de Alcalá, Fernando Galván, inaugura el día 8 de noviembre el nuevo Museo Iberoamericano de Arte que se ubica en la planta baja del edificio Cisneros (antiguo Cuartel del Príncipe) y que contará con dos grandes espacios conjuntos pero autónomos, el primero dedicado a las colecciones de la Fundación José F. Llopis, cedido por diez años prorrogables, y el segundo al Museo Luis González Robles, ya propiedad de la UAH
Con más de 1.300 metros cuadrados son grandes salas para exponer la obra de estos dos mecenas que tanto quisieron a la universidad alcalaína. Se trata de notables colecciones de pintura, escultura, cerámica, textiles de arte colonial, precolombino y contemporáneo americano, en el primer caso, y de arte contemporáneo en el segundo, ambas de gran interés estético e histórico y elevado valor plástico.
La más antigua se nutre con los objetos del Museo Luis González Robles (Sevilla, 1916- Madrid, 2003), que donó a la universidad y que se han expuesto en diferentes ocasiones en varios lugares universitarios y que a partir de ahora posee este lugar de exposición permanente. El que fuera Comisario de Exposiciones durante el Régimen de Francos llevando nuestro arte por todo el mundo y seleccionando a los artistas de la vanguardia cuenta con obras de las más notables escuelas hispanoamericanas desde los años cincuenta hasta finales del siglo XX. Después también de comienzos del siglo XXI, pues las donaciones de artistas han continuado gracias a la gestión de los Amigos del Museo González Robles.
Hay representación de movimientos y artistas como Dau al Set, El Paso, Tápies, Guinovart, Tharrats, Canogar, Feito, Muñoz, Velan, Vento, Cuixart, Capuleto, Zóble, Delgado, Clavé, Rivera, Sáez, Soria, Villalba, Francés, Guayasamín, Manrique, Soria, Orcajo, Celis, Morales, Verdes y de maestros españoles, venezolanos, nicaragüenses, etc., y se ordenan por temas y técnicas como abstracción, geometrismo y también algunos temas figurativos, óleos, matéricos y gráfica.
Junto a las pinturas se exponen una pequeña muestra de escultura realizadas por firmas destacadas como Venancio Blanco, Miranda D´Amico, Felguérez, Feliciano Hernández, Antonio Prats, Pablo Serrano, Subirá, etc.
Recientemente la universidad está recibiendo la cesión de la colección de la Fundación que creara el político y empresario José Félix Llopis (Madrid, 1927- Madrid, 2011) durante su vida en América y en Europa. Se instala hoy una parte colonial en la primera gran sala. Esta Fundación ha colaborado generosamente también en la rehabilitación del Museo de Arte Iberoamericano. La obra completa abarca piezas precolombinas, coloniales (pintura, escultura, platería) y arte contemporáneo en Iberoamérica. Ahora se expone solo pintura colonial cuzqueña.
La “escuela cuzqueña”
La “escuela cuzqueña” (surgida en la capital del Cusco) fundió en la pintura las dos fuerzas que se encontraron en América, la influencia occidental aportada por los españoles y los europeos que se fundió, en una u otra intensidad, con la visión y la sensibilidad india y mestiza, ambas bajo el manto de la religiosidad, buscando un camino propio que expresara una cultura autóctona y muy personal. Son obras la mayoría muy ingenuas, casi naif, de los siglos XVI al XIX, tratadas al óleo, representando temas muy queridos en esta etapa como ángeles músicos anunciadores o arcabuceros, vírgenes con el Niño representando a la Candelaria, la Virgen de Nuestra Señora de la Soterraña, Virgen de la leche, o del Niño autoridad del Gran Poder, Virgen de la Merced de la orden dominica, de la Misericordia con papas, obispos y reyes, Virgen Niña hilandera, Anunciación, apóstoles, santos (San Sebastián vestido y suplicante, por ejemplo). monjes y frailes, el Cristo de Córdoba con procesión y tratado como un auto de Fe, estampillas, exvotos, etc., casi siempre vestidos con ropa al estilo de la Edad Moderna
Muy llamativas son las representaciones de San Isidro labrador interpretado desde el mundo indio y mestizo, con ropas a la manera de los siglos XVII y XVIII con fondos en los que se aprecian costumbres locales indianas, como la matanza del cerdo, el milagro de los ángeles que aran el campo con llamas (en vez de bueyes), indios labrando la tierra, arquitecturas de pueblos casas y molinos, etc.
La Fundación Llopis tiene entre sus fines “la promoción, fomento, estudios e investigación de la cultura iberoamericana y en especial de Panamá, realizando toda clase de actividades culturales y educativas a través de exposiciones y conferencias, promoviendo el enriquecimiento cultural de las personas”.
La Universidad de Alcalá persigue con este nuevo Museo, según el Rector Galván, a través del Vicerrectorado de Extensión Universitaria, cumplir los fines que para estas instituciones otorgan las leyes a la universidades, esto es, trabajar por la ciencia y para la docencia, formar integralmente a los estudiantes para que se conviertan en conciencia crítica de la sociedad y aportar Cultura y conomimientos al entorno, muy especialmente destacando la diversidad cultural, campo en el que el mundo iberoamericano tiene mucho que hacer y lograr, pues hay valores universales innegociables fundamentados en los Derechos Humanos. El universitario debe estar siempre por encima de los dogmas y las convenciones y trabajar desde la libertad. Y el arte es una gran contribución para conseguir este fin. (Javier Rivera Blanco, Delegado del Rector para el patrimonio universitario. Catedrático de Teoría e Historia de la Arquitectura y de la Restauración Escuela Técnica Superior de Arquitectura – Universidad de Alcalá).