Biblioteca Nacional Las tintas que usó CervantesEntre los fondos de manuscritos e impresos de la Biblioteca Nacional de España (BNE) se conservan numerosas fórmulas para fabricar tintas, engrudos, ceras, sisas y otros materiales para escribir, miniar, dibujar y hacer grabados.

Aunque existió una fecunda literatura impresa, también pueden encontrarse recetas anotadas para hacer tinta negra entre las páginas de sermonarios, libros de derecho o entre los papeles de personajes relacionados con el mundo del libro. Ello parece reforzar la idea de que, desde la Edad Media a finales del siglo XIX, notarios y escribanos, religiosos, maestros, escritores y artistas preparaban su propia tinta para escribir y dibujar.

Las tintas que usó Cervantes

Sin analizar químicamente los escasos manuscritos que se conservan de mano de Miguel de Cervantes es imposible saber qué ingredientes empleó para componer La Galatea, los Trabajos de Persiles o las aventuras del mismísimo hidalgo Don Quijote. Sin embargo, gracias a la gran cantidad de recetas conservadas en manuscritos de la época y a las numerosas fuentes impresas, sí podemos hacernos una idea de qué tintas permitieron a Cervantes llevarnos de viaje al Parnaso. De hecho, los enigmas de la fabricación de tinta debieron ser poco misteriosos en su casa, pues tanto su abuelo -letrado y abogado- como su padre –cirujano- debieron hacer uso de ellas a diario. Krzysztof Sliwa y Daniel Eisenberg, en su artículo El licenciado Juan de Cervantes, abuelo de Miguel de Cervantes Saavedra enumeran sus cargos: abogado en pleitos y causas en Córdoba, corregidor en Alcalá de Henares, Alcalde Mayor Interino de Córdoba y corregidor en la misma ciudad en 1517, además de otros cargos en Cuenca, Alzadas y Guadalajara. Mut Calafell, uno de los investigadores más prestigiosos en el estudio de la melantolonotecnia antigua, señalaba que, teniendo en cuenta la gran cantidad de recetas que aparecen entre los manuscritos de notarios y escribanos, curias institucionales, eclesiásticos, familias cultivadas y en manuales de calígrafos y escribanos, no era raro pensar que ellos mismos prepararan su tinta. Más información…

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1 COMENTARIO

  1. conservo escritos de bisabuelos y tatarabuelos con recetas para «casi» todo y desde luego para hacer tinta, debía ser muy corriente que las personas que escribían mucho se la hicieran ellos mismos. no me extraña la existencia de esto en laBN

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