_MK31100La directora de la Oficina de Cultura y Turismo, Anunciada Fernández de Córdova, ha presentado la exposición ‘Cuidado con la cabeza’, del artista Bernardí Roig, que incluye veintiún obras realizadas a lo largo de las dos últimas décadas por el artista mallorquín y que podrá verse en la Sala Alcalá 31 hasta el próximo 24 de julio.

Las obras expuestas están en diferentes soportes (escultura, fotografía, vídeo, dibujo e instalación) y suponen una relectura del trabajo de uno de los artistas españoles más destacados de su generación. “La variedad de las obras permite apreciar la dimensión multidisciplinar que caracteriza el arte personalísimo de Bernardí”, ha señalado la directora de la Oficina de Cultura y Turismo. La exposición tiene como hilo conductor la cuestión de la metamorfosis. El artista ha tratado, desde hace dos décadas, el pasaje mitológico del encuentro fatal de Acteón con Diana y la conversión de aquel en ciervo (verdadero “cazador cazado” que no podrá contar lo que ha visto mientras sufre el cruel despedazamiento de su cuerpo por parte de sus perros) considerándolo clave para su obsesiva teoría de la visión en el borde de la ceguera. En la exposición Cuidado con la cabeza se incluyen procesos (seriales) fotográficos, instalaciones en las que es determinante la presencia de fluorescentes, dibujos, esculturas, objetos y vídeos.

Desde las figuras que arrojaban fuego por los ojos hasta las que están cegadas por la intensa luz de los fluorescentes, Bernardí Roig despliega una obra de presencia muy contundente que se subleva contra la amnesia, defendiendo la memoria como parte de un espacio contemplativo. En buena medida podemos entender la obra de Roig como una serie de relatos fragmentarios en los que la búsqueda está desplegada desde la memoria «a la luz del deseo». Para Roig el blanco es el espacio del sueño, el color único del instante: «Todo el Fausto de Goethe –apunta este artista- se reduce a una sola frase: ”¡Detente instante! Eres tan hermoso”. Entonces uno comprende que el instante es blanco. Su trabajo puede entenderse como una inmersión en la dimensión sublime del misterio de la mirada o una materialización de la infelicidad y el vacío. Esa blancura es la apariencia engañosa de una oscuridad de fondo.

NAUFRAGIO DEL ROSTRO, 2013-2014

_MK30980Bernardí Roig es, en todos los sentidos, un pintor que no reduce la pintura a la condición de la ceniza para desplegar obsesivamente una actividad dibujística que ha ido expandiendo hasta las instalaciones, el vídeo, la apropiación fílmica o incluso la deriva ensayística.

Si en la Lonja de Palma de Mallorca fotografió a miles de personas para convertir sus rostros en baldosas de gestos crispados, en su exposición en la galería Max Estrella en 2011 presentó un vídeo en el que se apropiaba de una secuencia de El año pasado en Marienbad de Alan Resnais para ejecutar el tremendo acto de coserse la boca.

Ese silencio brutal anticipa su meditación fotográfica sobre el paso del tiempo en Naufragio del rostro, 2013-2014 serie de autorretratos ejecutados durante un año que revelan cómo se convierte en un ser monstruoso que se presenta por primera vez en esta exposición.

CUIDADO CON LA CABEZA

El artista plantea una intervención en la fachada del edificio que alberga la Sala Alcalá 31 que da título a la exposición, la instalación de un gran rótulo en su séptima planta con la expresión cuidado con la cabeza. A lo largo de toda su obra Bernardí Roig ha estado hablando «de ese hombre que decidió arrancarse los ojos para escapar a la turbulencia del deseo», y en este proyecto expositivo lo que hace es intensificar lo que podemos llamar el (preocupante) peso de la cabeza. Roig ,que se ha definido como un pintor, escribe en un texto de 1993: «…porque la cabeza de un pintor tiene ya desde el primer pensamiento artístico una forma, y esa forma es la que le dominará y a la que se someterá toda su vida. Aunque aparentemente a lo largo y ancho de su transcurrir desesperado cambie de aspecto. Esa forma se convertirá en el molde de los propios pensamientos.

Esa forma determinará toda relación con el mundo, y así, lentamente, le irá aplastando a uno la cabeza. Una cabeza cada vez más vacía, más despojada y más frágil; no una cabeza fuerte y vigorosa, una cabeza joven, sino una cabeza vieja y fatigada, inútil. Y así un día al no poder soportar más el peso de esa forma, de esa forma determinante, esa cabeza reventará en mil pedazos. Y cada uno de esos pedazos servirá para construir otras mil nuevas cabezas. Entonces la asfixia de uno se perpetuará infinitamente. Uno siempre concibe la forma como una vasta poesía destinada a traducir el contenido de una idea. Uno siempre hace una imagen para sobrevivir a una cabeza que piensa y evitar así ser aplastado por ella».

_MK31033El artista emplea infinidad de registros plásticos para dar cuenta de lo que le obsesiona, sin dejar de advertirnos que tenemos que tener «cuidado» cuando nos adentramos en un espacio en el que tal vez nos resulte difícil contar lo que hemos visto.

La directora de la Oficina de Cultura y Turismo ha señalado que la exposición ‘Cuidado con la cabeza’ no pone límites al pensamiento ni a las paredes de la sala. “El artista reclama la atención de quienes pasan por delante del edificio con la ocupación de espacios poco usuales, como la fachada y el subsuelo, algo todavía más desafiante”, ha destacado Fernández de Córdova.

INTERVENCIÓN EN EL METRO DE MADRID

Una de las señas de identidad de Bernardí Roig es precisamente el cuestionamiento de los modos de representación artística, siendo muchas las ocasiones en las que ha planteado sus obras en escenarios inusuales. En esta ocasión sitúa la pieza Practices to suck the dark (2016) en el pozo de respiración forzada de Metro de Madrid en la confluencia de la calle Alcalá con Gran Vía. El artista reflexiona así sobre esta intervención: «El pozo de ventilación es el respiradero del metro, recoge el aliento condensado de los ciudadanos que circulan durante el día por la tripas de la metrópoli.

Esta figura que ocupará el espacio público durante los tres meses que dure la exposición, no es una presencia, más bien al contrario, es un monumento al revés que conmemora el sótano donde se almacenan nuestras inseguridades, y nos obliga a mirar hacia abajo de forma especular para vernos y reconocernos en las entrañas de lo reprimido. Nos obliga a hundir la mirada en las putrefactas aguas de nuestra conciencia. Es nuestro doble fantasmático. La figura tiene la escala humana, las manos atadas a la espalda e intenta, con la lengua, lamer la noche, la oscuridad de la noche. Al estar enterrada en las tinieblas del pozo de ventilación ocupa el espacio público solo con el destello de su ausencia».

La muestra viene acompañada de un catálogo, español-inglés, con imágenes de las piezas incluidas en la exposición y textos del comisario, crítico de arte y Doctor en Estética por la Universidad Autónoma de Madrid, Fernando Castro Flórez; del escritor y físico, Agustín Fernández Mallo y una biografía del artista Bernardí Roig. Asimismo, se presenta en exclusiva el libro de autor Naufragio del rostro, en alusión a su obra reciente más monumental, que se podrá ver en primicia en la Sala Alcalá 31.

ARTISTA Y OBRA

_MK31086Bernardí Roig (Palma de Mallorca, 1965), es uno de los artistas españoles más relevantes de la actual escena internacional. Vive y trabaja en Madrid y Binissalem. (Mallorca).

Entre sus últimas exposiciones individuales destacan las realizadas en el Centro de Arte Contemporânea de Bragança en Portugal y The Phillips Collection, Washington D.C. (2014), siendo el primer artista español que recibió la invitación de la prestigiosa institución norteamericana para participar en su programa Intersections. También ha participado en muestras individuales en el Museo Lázaro Galdiano de Madrid y el Museo Nacional de Escultura, Valladolid (2013); el MAC, Museo de Arte Contemporáneo Gas Natural Fenosa, A Coruña (2012); la Fundación Luis Seoane, A Coruña (2011); Ca’ Pesaro. Galleria Internazionale d’arte Moderna Venezia (2009); el IVAM, Institut Valencià d’Art Modern, Valencia (2009) y el Kunstmuseum Bonn (2006).

Ha participado en exposiciones colectivas, como Back to the future. From Tiepolo to Warhol. The Klüser Collection (2014), Kunsthalle Krems. Austria; RESONANCE(s) Maison Particulère Art Center, Bruselas (2014); Moving Norman Foster on Art, Le Carré D’Art – Museé d’Art Contemporain, Nimes (2013); R/Evolution Auf Papier. Fünf Jarhunderte in Zeichungen, Alte Pinakotek, Munich (2012); Glasstress 2011. 54 Biennale di Venezia. Istituto Veneto di Science, lettere ed Arti. Palazzo Cavalli Franchetti, Venecia (2011); TRA-Edge of Becoming, Palazzo Fortuny. Venecia (2011).

Durante su carrera ha sido galardonado con los siguientes Premios: XXXVII Premio de Arte Contemporáneo Fundación Princesa Grace, Mónaco (2003); Premio Oficial XXI Bienal de Alejandría, Egipto (2002); Premio Especial Pilar Juncosa y Sotheby’s, Fundació Pilar i Joan Miró a Mallorca (1997) y Premio Oficial de la XXI International Biennal of Graphic Art, Ljubljana, Slovenia (1995).

Artículo anteriorInauguración de la exposición «AQVA» de la Fundación «Las Edades del Hombre»
Artículo siguienteMadrid rinde homenaje al arquitecto Antonio Palacios en su centenario