image011El próximo jueves 21 de abril, a las 19.30h, tendrá lugar en el auditorio 400 del Museo Reina Sofía, el segundo concierto anual de La Sinfonietta de la Escuela Reina Sofía, bajo el título El exilio como perspectiva, en diálogo con la exposición Campo cerrado. Arte y poder en la posguerra española. 1939-1953, que organiza el Museo y abre sus puertas el próximo miércoles 27.

Como plantea la muestra, el concierto aborda la noción del exilio como nacimiento de una perspectiva: el exiliado mira a su tierra desde otra y, por lo tanto, la observa -¿la comprende?- desde un punto de vista nuevo. En este concierto escucharemos cómo los músicos miran/cantan a una tierra desde otra. Veremos a Igor Stravinsky, ruso cosmopolita, mirando desde París a la poesía antigua japonesa y, desde Suiza, a la poesía popular de su propio país. A Silvestre Revueltas, desde su mexicanidad torturada, a Lorca y a las trincheras de nuestra Guerra Civil. Al suizo-tarraconense Roberto Gerhard contemplando desde su exilio inglés a Alemania, la tierra de su querida esposa, y a España, el país de sus nostalgias.

Finalmente, veremos al italiano Luciano Berio mirando fascinado, junto a su mujer, la soprano armenia Cathy Berberian, a la música popular de medio mundo, desde las praderas de Kentucky, hasta las siete esquinas de Europa, entre el Mar Caspio y el Mediterráneo: la Auvernia, el resto de Francia, la Italia continental, sus islas de Sicilia y Cerdeña y los países caucásicos de Armenia y Azerbaiyán.

Escucharemos el reflejo de la personalidad del madrileño Rodolfo Halffter en dos de sus compañeros. Justo antes de exiliarse, Rodolfo coincidió, en una España en guerra, con Silvestre Revueltas. Tocó con él a cuatro manos, muy probablemente el Homenaje a García Lorca. Después, ya en México, convertido en pope de la vida musical de aquel país, Halffter coincidió estéticamente con Roberto Gerhard, el otro gran dodecafonista -y el otro gran exiliado- español. Gerhard, único alumno español de Arnold Schönberg, responsable de que vinieran a Barcelona Anton Webern, vivió desde la Guerra Civil en Cambridge, trabajando para el servicio de música de la BBC y componiendo una música extraordinaria, una forma mediterránea de serialismo que, por una parte, conectaba con la vanguardia europea del momento y, por otra, actualizaba continuamente su recuerdo del sonido de España.

Este concierto es fruto del acuerdo de colaboración firmado en 2015 por el Museo Reina Sofía y la Fundación Albéniz, gracias al apoyo de la coleccionista de arte y mecenas Patricia Phelps de Cisneros, al que se ha sumado este año la Fundación Museo Reina Sofía.