abr-declarate-a-shakespeareLa BNE colabora con el British Council en la conmemoración del IV Centenario de la muerte de Shakespeare con una breve exposición de trece de sus primeras traducciones en España: manuscritos e impresos de autores como Ramón de la Cruz, Fernández de Moratín o José María Blanco-White, junto con las primeras ediciones impresas durante el siglo pasado en catalán, vasco o gallego.

Glosa la escogida selección de traducciones un texto de Vicente Molina Foix sobre estas “formas de amar al bardo, con la palabra propia” es decir, “la mayor devoción que un escritor le puede prestar a otro: traducirlo”.

En él, revela una anécdota sobre otro gran escritor ferviente enamorado de Shakespeare, Benito Pérez Galdós, a raíz de una visita a la casa natal del poeta en Stratford-on-Avon:

“Con ardor juvenil -casi, diríamos, como un fan- Galdós, que estaba ya próximo a cumplir los cincuenta, recorre el museo y la casa natal […] siente en ese lugar una cerrada intimidad con Shakespeare, sin dejar por ello de consignar, en su memoria escrita de aquel viaje, que la peregrinación a la casa de Stratford aumenta de día en día, y el número de visitas, solo en el año anterior a la suya, había sido de diecisiete mil.

Lo que se ha venido en llamar ‘bardolatría’ afecta, como sabemos, al común -cada día más amplio- de los seres humanos, y entre ellos a una gran cantidad de escritores; el formidable autor de los ‘Episodios nacionales’ es uno de los más encandilados, hasta el punto de rozar el delirio cuando lamenta con acritud que, en los voluminosos libros de firmas que parece haber hojeado detenidamente en Stratford, faltan sus compatriotas: «Creo que soy de los pocos, si no el único español, que ha visitado aquella Jerusalén literaria, y no ocultaré que me siento orgulloso de haber rendido este homenaje al altísimo poeta cuyas creaciones pertenecen al mundo entero y al patrimonio artístico de la humanidad.»

Don Benito tiene toda la razón en el exaltado elogio, y no se puede negar que, en un tiempo muy anterior al turismo generalizado, su recorrido en pos de los vestigios shakesperianos resulta excepcional. Ahora bien, como demuestra esta exposición de fondos de la Biblioteca Nacional, la figura y la obra del genio despertaron entre nosotros, más de cien años antes del fervor galdosiano, la mayor devoción que un escritor le puede prestar a otro: traducirlo”. Vicente Molina Foix

Información práctica

Desde el 14 de abril hasta el 4 de septiembre de 2016

De martes a sábado de 10 a 20 h.
Domingos y festivos de 10 a 14 h.
Último pase media hora antes del cierre.

Del 18 de abril al 16 de mayo abierto también los lunes

* El 16 de mayo el horario de apertura del museo será de 10 a 14h por ser festivo.
Museo. Sala mínima

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