El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, ha participado en el acto de inauguración de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en Santander.
En su discurso, Méndez de Vigo ha ensalzado la labor de los profesores universitarios, de los que -ha dicho- conoce «su difícil situación. Soy sensible a ello». «Valoro enormemente la labor de los profesores, creo en ella. Ha sido una parte fundamental en mi experiencia profesional y soy de los que piensa que para enseñar, primero hay que saber».
En su primer acto oficial como titular de este Departamento, Méndez de Vigo ha destacado «el pilar fundamental que supone la Universidad para fomentar libertad de obra y de pensamiento», algo «esencial» -ha subrayado- «también para el Gobierno de España».
De ahí, que haya defendido a esta Institución como «fundamental para dotarnos de las capacidades suficientes como para discernir y para que podamos ejercer la libertad con conocimiento de causa».
«La Universidad es esencial en nuestra democracia, representa el espíritu de entendimiento, de diálogo y de reflexión compartida», ha dicho.
Íñigo Méndez de Vigo se ha puesto como «reto» en el Ministerio «trabajar por las personas», algo que se ha fijado como «prioridad»: «Vamos a trabajar para que la Universidad sume, y no reste. Para que incluya, y no excluya».
Para ello, el ministro de Educación, Cultura y Deporte ha asegurado quiere darle a su Departamento «una clara impronta europea»: «Europa necesita contar con las personas, y toda mi experiencia europea me dice que tenemos que trabajar por las personas».
Méndez de Vigo ha defendido que «la educación en los hogares, en las familias, en los institutos y en las universidades descansa el futuro de nuestro país». En este sentido ha utilizado una frase de Malala, una niña paquistaní de 14 años que decía que ‘un niño, un profesor, un libro y un lápiz pueden cambiar el mundo’.
«Cosas tan corrientes pueden cambiar el mundo. Yo quiero contribuir a poner un granito de arena hacia una sociedad más libre, más justa y más solidaria», ha dicho el ministro.