ComidaSegún un estudio realizado por Jetcost, los españoles ingieren una media de 2.350 calorías entre el momento de facturación en el aeropuerto y el aterrizaje en su ciudad de destino, siendo los terceros de Europa que más comen

El potente buscador de vuelos y hoteles Jetcost (www.jetcost.es) ha realizado una encuesta en los aeropuertos europeos sobre los hábitos y experiencias de los pasajeros de más de 18 años que hubieran volado al menos una vez en los últimos dos años, con un enfoque especial hacia su consumo de comida y bebida. Dicha encuesta ha revelado que el viajero español admite consumir 2.350 calorías entre el check-in en el aeropuerto antes de sus vacaciones y el aterrizaje en su destino elegido.

Los viajeros españoles comen mucho cuando viajan en avión. Desde el momento de facturar hasta la llegada a su destino consumen el equivalente a todas sus comidas de un día, unas 2.350 calorías, aunque, eso sí, la mayoría reconoce que prefiere llevarse la comida de casa a comprarla en el aeropuerto o en el avión. Lo que más consumen en ese tiempo, que suelen ser solo unas horas, son bocadillos, patatas fritas y chocolates. Tal vez no gasten mucho, pero ocupan el tercer lugar entre los viajeros europeos que más comen.

A todos los encuestados se les preguntó si se llevaron algo de casa para comer durante el vuelo, algo más de dos tercios de los encuestados, (73%), dijo que sí que lo hicieron. De aquellos que lo hicieron, los alimentos más comunes que se llevaron fueron sándwiches y bocadillos (37%), patatas fritas (31%) y chocolates (25%). Cuando se le preguntó por qué decidieron llevar su propia comida los resultados fueron los siguientes:

1. Es más barato que la comida del aeropuerto o del avión
2. Porque no me van a dar nada en el avión
3. No quiero gastar el dinero de mis vacaciones
4. Por si no me gustaba la comida del aeropuerto o del avión
5. Por no engordar

Al querer determinar si comer mucho durante los vuelos era una tendencia común dentro de Europa, también se preguntó a viajeros británicos, franceses, italianos y alemanes. Los resultados mostraron que los españoles ocupan una posición prudencial en comparación con los británicos, que reconocen consumir la friolera de 3.400 calorías o los alemanes que les siguen muy de cerca con 3.107 calorías, mientras que los italianos ocupan el cuarto lugar con un consumo de aproximadamente 2.311 calorías y los franceses tan solo 1.269 calorías.

Antoine Michelat, co-fundador de www.jetcost.es ha dicho: “Estas cifras son asombrosas, especialmente teniendo en cuenta que un hombre debería consumir unas 2.500 calorías por día y una mujer unas 2.000. No parece lógico que los viajeros consuman tantas calorías en tan poco tiempo, lo que no es bueno para la salud. Es verdad que a veces los viajes se hacen un poco largos y comer parece que entretiene el tiempo, pero no es una buena solución. Para no caer en tentaciones, tal vez lo mejor se que el viajero se prepare una comida razonable en casa y se limite a tomar eso durante el vuelo.”

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