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‘San Felipe’, obra del pintor francés Philippe de la Champaigne, ya está en España. Llegaba al Museo Diocesano de Arte Sacro de Orihuela en la tarde rodeado de las necesarias medidas para garantizar su correcto traslado y su seguridad. La policía local y autonómica escoltaron la pieza del Louvre que fue recibida por los técnicos del Museo de Arte Sacro y por el Inspector de Patrimonio de la Generalitat Valenciana, Luis Pablo Martínez Sanmartin.

La pieza, cedida por el Museo del Louvre, está ya ubicada en la Sala Velázquez del Museo de Arte Sacro donde, tras su desembalaje y montaje, se podrá ver hasta el próximo 13 de julio, junto a diversos paneles explicativos como medio para mostrar las relaciones artísticas entre la pintura de la corte real española y la francesa en su temática religiosa. La llegada de esta obra es por tanto un acontecimiento histórico de gran relevancia para el mundo de la cultura y del arte en España.

Esta cesión temporal del Louvre se debe al intercambio entre ambos museos del lienzo ‘La Tentación de Santo Tomás de Aquino’, obra del genial pintor Diego Velázquez, que será expuesto en el Grand Palais de París, con motivo de la gran exposición ‘Velázquez’ que inaugurará el 25 de marzo el presidente de la República de Francia y nuestro rey Felipe VI.

Esta colaboración entre el Louvre y la Diócesis de Orihuela-Alicante se ha gestado durante varios meses, recibiendo tres visitas del director de la colección de pintura del Louvre, Guillaume Knietz, y comisario de la exposición ‘Velázquez’ que se va a celebrar en París. Asimismo, el ministerio de cultura francés ha realizado varias inspecciones en el Museo Diocesano de Arte Sacro de Orihuela para garantizar la seguridad y la conservación adecuada de esta obra del Louvre, tanto de los responsables de la policía francesa como de los bomberos. Este museo español ha superado todas estas visitas satisfactoriamente siendo felicitado por su excelencia.

Philippe de Champaigne (Bruselas, 1602-París, 1674) fue pintor de la corte del rey Luis XIII y del Cardenal Richelieu. Precisamente el retrato del propio cardenal fue uno de los mayores éxitos del pintor. En el Museo del Prado de Madrid solo se conserva una de sus obras originales, el retrato de Luis XIII de Francia.

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