«Los objetos, las cosas que nos rodean, pasan desapercibidos, andan solitarios en el espacio que compartimos con ellos, nos ayudan, dan servicio, sin rechistar. Quiero dotarles de entidad, ofrecerles presencia, relevancia. Elementos inanimados y populares que ejercen una influencia pasiva en lo cotidiano, me gustan…», explica Roberto Valentín.
Roberto Valentín Carrera es un artista gráfico que combina la pintura, el collage, la fotografía o la obra gráfica. Mientras realiza sus estudios superiores en Marketing comienza a formarse como diseñador gráfico e infografía y, posteriormente, realiza estudios en fotografía profesional en la escuela EFTI. En el campo de la fotografía recibe premios y menciones, como el primer premio del certamen Iberia Internacional 2007 o como los Premios Fundación Derechos Civiles 2008 – Sección Fotografía (Finalista).
En 2008 da el salto definitivo a la pintura con un centrado en objetos cotidianos observados desde una perspectiva que les aporta una nueva dimensión y descontextualiza, en donde el espectador de sus obras percibe lo conocido por lo extraordinario. Pasa entonces por distintos estudios, siendo en el estudio de Ángel Torres donde, durante más de cuatro años perfecciona e investiga diversas técnicas así como nuevos desarrollos creativos.
Las exposiciones más recientes en las que ha participado son:
Sala de Exposiciones Auditorio Joaquín Rodrigo – Las Rozas- Madrid – Diciembre 2013 (Colectiva).
Galería Laura Márquez – Madrid – Septiembre/Octubre 2013 (Individual).
Galería Javier Román – Málaga – Septiembre 2013 (Colectiva).
Mar del Sueve – Asturias – Agosto 2013 (Individual).
Marb-Art 2013 – Málaga – Agosto 2013 (Colectiva).
Utopic_US – Madrid – Julio 2013 (Exposición y customización polaroids Ad-hoc).
Iam Gallery – Madrid – Junio 2013 (Colectiva)
FAIM – Septiembre 2012 (Colectiva)
Sala de Exposiciones Auditorio de Las Rozas – Madrid – Junio 2012 (Individual)
Sus últimos trabajos han aparecido en medios de comunicación como Elle Deco, TheMag.it o Calipsofacto, ente otros.
El artista Ángel Torres, pintor y profesor de Pintura, ha dicho de esta exposición: ‘Si alguna vez las cosas aparecieran por generación espontánea, la exposición «Objetos» de Roberto Valentín parecería una buena ocasión para corroborar tal creencia…Pero todos sabemos que en la vida nada se hace por sí solo, y ni siquiera de manera fácil.
La representación de «objetos» que Roberto nos propone, por más que nos pueda sorprender al ver una producción tan variada y madura, no nos lleva a suponer creación alguna «por arte de magia» como muchas películas de aventura fantástica que alimentaron su infancia. Hay mucha preparación, trabajo y talento en su elaboración. Y a lo sumo, lo que ha pintado, seguramente sin proponérselo conscientemente, es una autobiografía de su infancia y primera juventud, por la manera de escoger y plasmar esa nutrida colección de objetos (sus cosas), en las que hay representado algo más que un ser inerme, pues a estas cosas – no hace falta más que mirarlas – ha conseguido insuflarles vida.
Hay una alegría secreta (bueno: no tan secreta) en el exuberante colorido de los «objetos valentinianos», que hace vitales y comunicativos, con vida y ganas de vivirla (a pesar de ser «cosas») que no deja resquicio a la melancolía del tiempo pasado, a la nostalgia de lo que pasó. No es fácil encontrar un pintor de objetos inanimados o «naturalezas muertas” que nos parezcan tan vivas y estimulantes.
Si el objeto aparece escacharrado, aplastado o estrujado, no parece aportarle conflicto alguno, como el final triste o trágico de todo lo que existe. Las botellas arrugadas y retorcidas de exultante rojo o sobria y precisa transparencia, parecen satisfechas de haber sido lo que fueron (botellas intactas). Para nada se nos presentan como residuos deprimentes.
Podríamos elegir cualquier objeto al azar, pero a mí me gusta particularmente el grifo, por la identificación con otras muchas cosas que gotean y dan vida, y la ejemplaridad de su color y composición, alejados del que se suele aplicar a este tipo de utensilios. Plasmado entre «dibujo de proyecto» y realidad, este grifo es lo más alejado de una tradicional naturaleza muerta. Objetivamente son las cámaras fotográficas las que tienen un planteamiento formal y una resolución más interesante. Pero este objeto tiene menos mérito haber abordado con seguridad y conocimiento: La fotografía entra de lleno en el terreno creativo de nuestro artista.
Galería Francisco Duayer
c/ Alcántara, 7
Madrid
Del 20 de febrero al 24 de marzo