Buba, el elefantito del ZOO de Madrid
Buba, el elefantito del ZOO de Madrid
Buba, el elefantito del ZOO de Madrid

El  nombre, elegido por votación popular, ha sido el favorito de niños y cuidadores

El primer elefante asiático nacido en el Zoo Aquarium de Madrid ya tiene nombre. Buba ha sido el elegido entre las 659 propuestas recibidas a través de las redes sociales en un bautizo final que se ha decidido en la página oficial de Facebook del Zoo de Madrid entre las tres candidaturas finalistas: Indhi, Buba e Indo.

Su facilidad de pronunciación para los más pequeños, la connotación cariñosa y cercana y su vocalización para el trato cotidiano con los elefantes le han convertido en uno de los nombres más populares no sólo entre los niños sino también en el equipo de Conservación del Zoo Aquarium de Madrid. Precisamente, serán sus propios cuidadores quienes ejerzan el papel de “padrinos” y le asistan, acompañen y guíen en su primer bautismo de agua una vez que alcance la altura suficiente para darse el primer chapuzón en la piscina de elefantes.

En los próximos meses, también aparecerá su primera dentición hasta llegar a reemplazar seis juegos de cuatro molares a lo largo de su vida en cinco fases (1,5 a 2 años, 6 años, 8 a 10 años, de 20 a 25 años y de 50 a 60 años) que se pierden entre los 60 y 70 años de edad.

A punto de cumplir las siete semanas, Buba comienza ahora a deleitar al público con un sinfín de anécdotas en las que su propia  trompa se convierte en el principal objeto de juego mientras trata de coordinar sus patas imitando algunos de los movimientos de su madre Samy.

El pequeño Buba que ya da muestras de su carácter firme emitiendo fuertes sonidos cuando algo le molesta, continuará su período de lactancia hasta los seis meses, momento el que se complementará con el pienso en su dieta. Como todos los bebés, uno de los detalles físicos más llamativos de las últimas semanas es su crecimiento lento pero progresivo que ronda los 90 centímetros y, por lo tanto, le permite mamar ya sin dificultad bajo las patas de su madre simultaneando el alimento con los juegos mientras ejercita su trompa con ramas y fruta.

Esta tierna estampa de madre y cría será una de las imágenes más habituales de la primavera en la pradera de elefantes donde ya es posible contemplarles durante todo el día disfrutando del buen tiempo.

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