Los Libros de horas, delicados manuscritos realizados en los siglos XIV y XV para rezar y meditar en la intimidad, guardan en su interior maravillosas miniaturas, iluminaciones extraordinarias que recogen escenas bíblicas. Y entre esas imágenes, muchas ellas que ilustran la vida de Cristo, se pueden encontrar episodios propios de estas fechas del año: la Navidad.
La Anunciación, la Visitación, el Nacimiento de Jesús, el Anuncio a los pastores, la Presentación en el Templo, la Circuncisión, la Matanza de los Inocentes, la Huida a Egipto o la Virgen con el Niño están presentes en estos libros tan especiales. Todas ellas formaban parte de un concreto programa iconográfico con una clara función pedagógica y estética. Pero si una escena ilustra las fechas navideñas es la Adoración de los Reyes Magos.
El origen del episodio
La iconografía de la Adoración de los Reyes, también conocida como Epifanía, se basa en un fragmento del Evangelio de san Mateo, único de los cuatro evangelistas que menciona el célebre acontecimiento. Según explica el experto Javier Docampo Capilla, el texto relata cómo unos magos de Oriente llegaron al Palacio de Herodes guiados por una estrella. Allí preguntaron dónde había nacido el rey de los judíos y los sabios del lugar les respondieron que en Belén. Al llegar, ofrecieron al Niño oro, incienso y mirra.
Lo fugaz del relato propició que a lo largo de los siglos que el episodio se fuera adornando con nuevos detalles. Así, los magos se transformaron en reyes o el número de personajes que adoraron al Niño fue oscilando entre dos y doce, hasta terminar siendo tres.
Simbolismo
Según Docampo, la iconografía de la Epifanía está condicionada por el simbolismo que se dio a los tres reyes a partir del siglo XIII. En ese momento, se asocian las tres edades del hombre (juventud, madurez y vejez) y las tres partes del mundo conocido en esa época (Europa, Asia y África) a cada uno de los Reyes Magos.
Así, los libros de horas franceses de la primera mitad del siglo XV comparten la misma estructura. Los magos aparecen como un personaje joven sin barba, otro maduro con barba morena y otro ya viejo, calvo y con barba blanca. Los dos primeros de pie y el último arrodillado.
Por su parte, “las miniaturas francesas fechables en el tercer cuarto del siglo XV siguen el modelo francés ya descrito. Sin embargo, a partir de 1470 y desde las primeras fases de la Escuela de Gante-Brujas hizo su aparición el rey negro, generalmente sustituyendo al rey joven”, asegura Docampo.
Imágenes:
Libro de horas de Madama Lázaro
Hoja suelta de libro de horas
Hace justamente un año se expusieron en el Museo Lázaro Galdiano más de veinte libros de horas de la colección del Museo, la muestra se llamó: MYSTERIUM ADMIRABILE, El tiempo de Navidad en los libros de horas, comisariada por el bibliotecario de la Fundación Juan Antonio Yeyes. La muestra se acompañó de un catálogo del mismo nombre con artículos muy interesantes sobre el tema.
Sara Ledoux
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