El IVAM presenta la exposición ‘De Picasso a Jeff Koons. El artista como joyero’, que podrá visitarse hasta febrero. Una muestra que plantea la conexión entre la orfebrería y la creación artística a través de una selección de 220 joyas diseñadas por algunos de los más relevantes artistas de la segunda mitad del siglo XX y del XXI. Entre ellos figuran: Valerio Adami, Miquel Barceló, Louise Bourgeois, Georges Braque, Alexander Calder, Giorgio de Chirico, Jean Cocteau, André Derain, Max Ernst, Alberto Giacometti, Julio González, Keith Haring, Jacques Lipchitz, Roberto Matta ,Jeff Koons, Jannis Kounellis, Fernand Leger, Roy Lichtenstein, Fausto Melotti, Miquel Navarro, Yoko Ono, Jaume Plensa, Pablo Picasso, Man Ray, Robert Rauschenberg y Frank Stella.

Muy pocos artistas plásticos hicieron joyas antes del siglo XX. El escultor renacentista florentino Benvenuto Cellini fue una de las excepciones. En el siglo XVI creó su ‘Perseo’ en Florencia, en la Piazza de la Signoria, con la habilidad de un orfebre. Mucho más tarde, algunos joyeros se consideraron artistas originales. Fabergé convirtió definitivamente las joyas en arte pero él no era escultor, ni pintor.

Escultura y joyería

La coincidencia entre la escultura y joyería de piezas individuales hechas a mano, puede decirse que comienza con el modernismo catalán, un estilo que abarca todas las manifestaciones artísticas incluyendo la arquitectura, y cuyo máximo exponente fue el arquitecto Antonio Gaudí (1852 – 1926). En Alemania, la Bauhaus amplió la gama de materiales empleados por los artistas para fabricar joyas. La artista Anni Albers abrió el camino para trabajar con materiales de ‘desecho’. El profesor de Bauhaus Josef Albers, en 1941, hizo un broche con un filtro de sumidero de aluminio suspendido de clips de sujetar papel.

En 1940, el artista lituano Jacques Lipchitz, hizo una única pulsera de coral y plata semejante a un ábaco. Esta pieza pertenece a Diane Venet y forma parte de la exposición. Por otra parte, el escultor italiano Gino Severini, firmante del manifiesto de la pintura futurista, disfrutaba realizando obras llenas de ritmo. Hizo un brazalete en 1940, único en su clase, que evoca la pulsera de un esclavo. También puede verse en la exposición. En Francia, en los años treinta, Pablo Picasso, cuando estaba enamorado de Dora Maar, recogió piedras y las pintó para ella. Posteriormente hizo lo mismo para Marie Thérese Walter, y grabó su retrato en fragmentos de huesos y conchas encontradas en la playa. Ambas piezas podían lucirse eventualmente como collares o colgantes.

París de los años 20

Alexander Calder fue el primer artista capaz de traducir su estilo escultórico directamente. Realizó 1800 piezas diferentes que se inspiraban en las esculturas africanas y en el arte de las vanguardias cuando vivía en el París de los años 20. Fue sin duda el primer artista que alcanzó el éxito al hacer joyas a partir de la escultura moderna.

En lo que respecta a la promoción de la joyería de artistas, es imprescindible citar a Gian Carlo Montebello que dedicó muchos años de su vida, junto a su esposa Teresa Pomodoro, a este empeño. En 1967, se realizaban piezas en grandes series a un precio razonable pero la experiencia no resultó positiva de modo inmediato, los artistas no estaban listos para la producción en masa.

Instituto Valenciano de Arte Moderno. IVAM (Guillem de Castro, 118, 46003 Valencia)
De martes a domingo, de 10.00 a 19.00 horas

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