El Museo Guggenheim Bilbao presenta Selecciones de la Colección del Museo Guggenheim Bilbao III, la tercera exposición de un ciclo que se desarrollará hasta el año 2013, y que tiene como objetivo mostrar al público una selección de obras de la Colección Propia del museo, poniéndolas entre sí en contexto y facilitando al público una visión sobre el enfoque de la misma.

Comisariada por Álvaro Fominaya, Conservador del Solomon R. Guggenheim de Nueva York, la muestra presenta una selección de obras que representan el legado de artistas fundamentales del movimiento Pop, o bien que han tenido relación conceptual o biográfica con esta tendencia histórica del arte contemporáneo. Así mismo, la exposición pone de manifiesto la compleja tarea de definición de las características esenciales del Arte Pop por medio de algunos trabajos que traspasan los límites de este movimiento.

Movimiento fundamental
Una mirada completa y única a un movimiento fundamental en el desarrollo de la historia del Arte que ha sido fundamental en el desarrollo de la Colección del Museo Guggenheim Bilbao, que actualmente cuenta con 124 obras de 70 artistas.

La presentación se inicia con los once lienzos de gran formato de Alex Katz (Brooklyn, Nueva York, 1927) que conforman su serie Sonrisas (Smiles ,1994), y que se muestra por primera vez en el museo desde su reciente incorporación a la colección propia.

Selecciones de la Colección del Museo Guggenheim Bilbao III continúa con una selección de obras que representan el legado de artistas fundamentales del movimiento Pop, o bien que han tenido relación conceptual o biográfica con esta tendencia histórica del arte contemporáneo como Jean-Michel Basquiat, Gilbert & George, Sigmar Polke, Robert Rauschenberg y Andy Warhol.

Andy Warhol
También está presente Andy Warhol (Pittsburgh, Pensilvania, 1928). Considerado como la figura fundamental del Arte Pop, Warhol se alineó bajo la bandera de la cultura de masas de su época y fue el precursor en la utilización de la serigrafía, una técnica de reproducción mecánica, para componer sus obras, a partir de imágenes impresas que encontraba en los periódicos, la publicidad y los anuncios.

El artista americano popularizador del graffiti, Jean Michel Basquiat (Brooklyn, Nueva York, 1960) está presente en esta exposición con dos obras claves para la comprensión del desarrollo de su pintura durante la década de los ochenta. Basquiat creó ambas piezas en un momento especialmente relevante en su trayectoria: tras su descubrimiento como artista y antes de su época de máxima productividad.

Moisés y los egipcios (Moses and the Egyptians, 1982) es una obra que alude a un episodio bíblico y que, a la vez, puede estar relacionado con la historia de África, en la que se distingue en el centro de la composición el perfil de Moisés sugerido con unas líneas blancas que parecen el resultado de un impulso instantáneo y no premeditado. Por su parte, el humor, la ironía y el primitivismo caracterizan a El hombre de Nápoles (Man from Naples, 1982), una pintura llena de fuerza cuyo título procede de una frase escrita sobre la cabeza de un asno de color rojo.

Otros representantes
Fue en el año 1967, cuando los británicos Gilbert & George (Dolomitas, Italia, 1943 y Devon, Inglaterra, 19429), dos artistas multidisciplinares internacionalmente consagrados, se conocieron y comenzaron a trabajar y a vivir juntos, fundiendo sus identidades de tal manera que no podemos pensar en el uno sin el otro. Además, no establecen ninguna distinción entre su vida y su arte; ellos son sus propias obras de arte.

Fue durante los años setenta cuando el pintor y fotógrafo alemán Sigmar Polke (Oels, Baja Silesiaactualmente Olesnica, Polonia, 1941), que durante más de cuarenta años creó una obra muy compleja que dio forma al arte de su época, realizó una serie de fotografías y películas a lo largo de una serie de viajes por Afganistán, Brasil, Francia, Pakistán y Estados Unidos.

Robert Rauschenberg (Port Arthur, Texas, 1925), está considerado como el precursor de casi todo el movimiento artístico americano de posguerra a partir del Expresionismo Abstracto. En 1962, tras visitar el estudio de Andy Warhol y ver las posibilidades que ofrecían las serigrafías comerciales, comenzó a incorporar en sus pinturas imágenes reales, desde sus propias fotografías a diferentes imágenes extraídas de los medios de comunicación.

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