La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y el Reial Cercle Artístic de Barcelona presentan una exposición con las obras más significativas de tan interesante y virtuoso pintor modernista y epigonal, hoy en día un tanto olvidado y que gozó de una enorme fama internacional.

El mundo pictórico del pintor catalán Federico Beltrán Massés pertenece al desaparecido y fabuloso pasado de la Belle Époque. Sus obras tienen todo el encanto y el hechizo de un tiempo esplendoroso y decadente. Artista cosmopolita, que retrató a las clases sociales más altas, de Europa y Norteamérica, además de estrellas del cine y de la danza internacionales, su pintura se adscribe, primero al simbolismo modernista y por último al Art Déco.

En los cuadros de Beltrán Massés, de cargado simbolismo y gran fantasía decorativa, domina siempre la presencia enigmática y omnímoda de la mujer, elevada a la categoría estética de la belleza que rige el destino fatal de las emociones humanas. Como muy acertadamente opinaba José Francés, el crítico de arte, coetáneo suyo y más tarde Secretario Perpetuo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, la magnificencia de la pintura de Federico Beltrán Massés libera al espectador “de la vulgaridad cotidiana”. En una época crepuscular no se podía pedir más al arte.

Federico Beltrán Massés (Güira de Melena, Cuba, 1885–Barcelona, 1949) fue un pintor simbolista y modernista que fue reconocido como el retratista preferido por la aristocracia mundial y las primeras estrellas de Hollywood en los años 20 y 30.

Nacido en Cuba, se formó artísticamente entre Madrid y Barcelona, donde tuvo como maestros a Joaquín Sorolla y Antoni Caba, respectivamente. A partir de 1916 fijó su residencia en París, donde fue director de la Sociedad Nacional de Bellas Artes, y en 1920 llegó su gran explosión tras triunfar espectacularmente en la Bienal de Venecia de ese año.

A partir de entonces le llovieron muchísimos encargos de la aristocracia mundial: el papa Pío XII, los reyes Alfonso XIII de España, Jorge VI del Reino Unido, Humberto II de Italia, Jorge II de Grecia, el Sha de Persia, los maharajaes de Kapurtala, de Indore, la princesa Haag de Dinamarca, las marquesas Luisa Casati, de Casa Maury, de Martègne, las duquesas Sacha Sforza, de la Unión de Cuba, las condesas Arlette Schneider, Raymonde Poilove de Saint Perrier, de Montgomery, el vizconde Alain de Léché, Lady Michelham, Mme. Wellington Koo, y un largo etc.

Pero Federico Beltrán Massés también triunfó en el entorno de la otra gran aristocracia mediática que se estaba formando: las estrellas de Hollywood. Retrató con su particular mirada a las grandes estrellas de los 20 como Rodolfo Valentino, Pola Negri, Joan Crawford, Douglas Fairbanks, Gloria Swanson, o a las españolas Antonia Mercé “La Argentina” y Tórtola Valencia, de la misma manera que recibía encargos de los grandes millonarios del momento como William Randolph Hears, los Peugeot, Lucie Florio, Lucrecia Bori, Rothschild, o Forbes. Era el pintor de moda con un estilo personal que aunaba la herencia de los grandes pintores españoles con la belleza onírica del modernismo y el Art Deco de la época, todo ello con la noche y las estrellas como protagonistas.

Esta exposición pretende recuperar a un pintor que triunfó espectacularmente en la Bienal de Venecia de 1920 pero que, al igual que otros grandes artistas del período de entreguerras, quedó eclipsado en la historia por el “boom” de las vanguardias.

Nace el 29 de Septiembre de 1885 en Güira de Malena, Cuba. El padre era un oficial del ejército español nacido en Madrid. La madre era hija de un doctor en medicina natural de Agramunt (Lérida), casado con una rica cubana.

Crece en la finca materna, hasta que la familia decide volver a Europa. En Enero de 1892 se instalan en Barcelona, dónde Federico estudia el bachillerato y muestra una clara inclinación hacia el dibujo y la pintura.

Tras vencer la oposición inicial de su familia, en 1903 entra en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona.
En Octubre de 1949 muere en el Ritz a los 64 años. Su cuerpo fue expuesto en el Salón de la Real Academia de San Jorge.

DATOS DE LA EXPOSICIÓN:
SEDE Y FECHAS
Real Academia de Bellas Artes de San Fernando
Del 18 de mayo al 1 de julio de 2012
HORARIO:
De martes a sábado de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 h.
Domingos y festivos de 10:00 a 14:00 h.
CERRADO los lunes y el 30 de mayo
Entrada gratuita
VISITAS GUIADAS (máx. 15 personas): martes y miércoles: 11:30 y 17:30 h.
Concertar Grupos: museo.visitas@rabasf.org

Artículo anteriorArqueta. Un tesoro en su interior
Artículo siguienteLos jueves en la terraza del CA2M Picnic Sessions gratis